Castropol,

T. CASCUDO

«En tres de las cuatro invasiones sufridas por el Principado de Asturias en la Guerra de la Independencia, el gobierno patriótico encontró acomodo en las tierras entre el Navia y el Eo». Fue uno de los datos destacados por la jefa del Servicio de Biblioteca de la Junta General del Principado, Josefina Velasco, en el acto de presentación del segundo tomo del libro «Papeles de la guerra de la Independencia» que tuvo lugar la noche del miércoles en Castropol. Y es que el concejo castropolense fue en varias ocasiones sede para los políticos de la entonces llamada Junta Superior. La estancia más larga tuvo lugar en 1811 y precisamente este año se conmemora el bicentenario de este hecho histórico.

Velasco y la catedrática de Ciencias y Técnicas Historiográficas de la Universidad de Oviedo, María Josefa Sanz, son las «madres de la criatura» como aseguró la presidenta de la Junta General, María Jesús Álvarez, que presidió el acto junto al Alcalde, José Ángel Pérez. El libro es un compendio de documentos, sobre todo, actas y cartas enviadas por la Junta al Gobierno central ubicado en Cádiz.

Pese a que el libro no está expresamente centrado en Castropol, sí que aparecen documentos vinculados al concejo. En este sentido, Velasco repasó el periplo de la Junta por el Occidente y en concreto por tierras castropolenses donde el organismo encontró «mayor protección para planificar con cierta estabilidad la difícil organización de una provincia ocupada y en guerra».

Como Asturias estaba alejada de las principales vías de comunicación con Cádiz no fue en un primer momento un territorio de interés para los invasores franceses. Sin embargo, a finales de 1809, y viendo que la región servía de punto estratégico para recibir material bélico inglés, la cornisa cantábrica empezó a entrar en los planes del ejército galo. Ante la entrada de los invasores y a partir de marzo de 1810 la Junta comenzó a peregrinar por varios concejos como Valdés, Boal, Villanueva de Oscos o Ibias. Entre agosto de 1810 y febrero de 1811 se reunió en Castropol y Figueras donde también estuvo en junio de 1811. Concretamente hay una carta enviada desde Figueras a Cádiz donde la Junta refiere, dice Velasco, «con tintes dramáticos su situación errante y sin descanso; explica que el enemigo la persigue y que sólo encuentra acomodo y refugio en Castropol».

Tras unos meses de nuevo en Oviedo vuelve a refugiarse en el Occidente en noviembre de 1811 (fecha en la que el ilustrado Jovellanos también huye de Gijón y se refugia en Puerto de Vega donde fallece) y después en enero de 1812 y finalmente de mayo a junio.

Otro dato destacado por las investigadoras es el de las relaciones tensas que las autoridades locales de Castropol mantuvieron con la Junta. Y es que, precisa Velasco, «Castropol mantenía una disputa antigua con la Junta porque consideraba insuficiente su representación en la institución y aprovechaba la guerra para reivindicar que a partir de entonces quería contar más». Velasco entregó también a la Biblioteca Menéndez Pelayo de Castropol un disco con la transcripción de las actas históricas de la Junta en Castropol entre 1810 y 1812. Se trata de un borrador de trabajo que a partir de ahora estará disponible para los investigadores.

Cerró el acto el Alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, quien destacó que el concejo fue hace doscientos años «capital de la Asturias libre». Hizo hincapié en que fue el lugar donde se organizó el primer regimiento para hacer frente a las tropas francesas. Están previstos varios actos en los que se recordará el papel del municipio en la guerra.