Arnao (Castropol),
T. CASCUDO
La asociación «Puente de los Santos», que comparten los ayuntamientos de Ribadeo y Castropol, quiere desarrollar un proyecto de investigación sobre el cerezo. Su objetivo es determinar cuáles son las variedades que mejor se adaptan al clima de la zona y, sobre todo, si son capaces de producir una cereza de maduración tardía que pueda competir con la producción extremeña del valle del Jerte.
El presidente del colectivo y alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, precisó que la idea es «disponer de fruto para finales de julio cuando el Jerte ya haya agotado su producción. Para ello hay que hacer un proyecto de investigación y de mejora genética que permita elegir la variedad idónea», explicó.
Este proyecto está presupuestado en 1,8 millones de euros, motivo por el cual el colectivo interautonómico ha solicitado una subvención al Ministerio de Medio Ambiente. En tres meses, la Administración resolverá si apoya esta iniciativa, que pretende buscar alternativas que diversifiquen la renta agraria en la comarca.
La asociación baraja plantar dos fincas de cinco hectáreas cada una, en el concejo Castropol. En ellas se plantarían diferentes variedades de cerezo para investigar cuál está mejor adaptada a la zona. Tambien se probará cuál es el lugar idóneo para esta plantación, por eso, una de las fincas estará ubicada al nivel del mar y, la otra, a una altitud de entre 300 y 600 metros. «El objetivo inicial no es producir, sino probar hasta dar con la mejor variedad para cultivar en la zona», precisó Pérez.
Este proyecto sería complementario del que el colectivo ya está poniendo en marcha en Castropol y que está centrado en el cultivo de arándanos. La previsión es que en mayo estén plantadas las matas para poner en marcha la producción. Esta iniciativa también ha contado con el apoyo económico del Ministerio de Medio Ambiente, aunque su aportación fue menor de lo esperado. Esta circunstancia obligó a recortar el proyecto, cuyo presupuesto pasó de los dos millones de euros iniciales a los 850.000 euros actuales. También se redujo la superficie a cultivar, de 20 a 10 hectáreas, y el colectivo renunció inicialmente a la construcción de una planta de tratamiento de pequeños frutos en el polígono de Barres.
Aún así, la iniciativa está dando sus primeros pasos gracias al asesoramiento de la firma Asturianberries, que, además, se compromete a hacerse cargo de la comercialización de los frutos que salgan de la plantación de Arnao.
Estos días se están desarrollando en Arnao (Castropol) los trabajos de construcción de una balsa -en la imagen- cuya función será almacenar el agua para la plantación de arándanos que se acondicionará en una finca municipal en la zona. La asociación «Puente de los Santos» -que comparten los ayuntamientos de Ribadeo y Castropol- tiene previsto plantar las matas de arándano a mediados del mes de mayo, informa T. C.
