Cangas del Narcea,
Pepe RODRÍGUEZ
Cincuenta y tres de los sesenta facultativos que trabajan en el hospital Carmen y Severo Ochoa de Cangas del Narcea han firmado un escrito en el que aseguran que la implantación del nuevo programa informático Selene ha causado «problemas graves que han comprometido la salud de los pacientes». Y el número sería aún mayor a juicio del portavoz de estos profesionales, Marcos Carreño, quien asegura que sólo una persona se negó a firmar el escrito y que las demás firmas que faltan para la unanimidad se corresponden con compañeros que están de vacaciones, sin turno que cubrir estos días o de baja.
Responden, así, los médicos de Cangas a las declaraciones de José Ramón Riera, director general de Calidad e Innovación, quien aseguró que algunos profesionales están contra este programa porque se controla más su trabajo. Carreño lo tiene claro: «No sabemos qué quiere decir con eso, no lo entendemos, cuando el control es el mismo en cualquier caso. Estamos muy indignados con el asunto».
Los médicos aseguran que no están en contra de la informatización del hospital, todo lo contrario, pero que este debe funcionar bien. El programa Selene, siempre según los profesionales, ha provocado que se hayan asignado medicamentos a pacientes equivocados, también resultados de pruebas como radiografías, amén de caerse a menudo dejando a los médicos «ciegos» ante cualquier paciente. Señalan, además, que la administración lo sabe porque así lo han hecho saber en numerosas reuniones, pero que se ha ocultado a la población.
Estos problemas de seguridad se consideran «gravísimos». Y añade Carreño: «La salud de nuestros pacientes es importante. De ahí que declinemos cualquier responsabilidad que se derive del mal funcionamiento del programa». Según los médicos, aunque se resuelvan los problemas de seguridad del Selene siempre quedarán los defectos estructurales del mismo por culpa de los cuales las listas de espera aumentarán un 20%, y eso en el mejor de los casos. Subraya Carreño: «Será un 20% mínimo, y eso teniendo en cuenta que sea un área de trabajo donde no se necesite mucho el programa. Lo tenemos hace tres meses, ya sabemos manejarlo, y esto es así: la lista de espera jamás volverá a ser como antes del programa, será mayor en todos los casos».
