Castropol,

T. CASCUDO

Los más afectados por esta «marea roja» que ha llegado por sorpresa a la ría del Eo son los cultivadores de ostras. Sobre todo, porque no podrán vender su producto durante algunos días. No obstante, aclaran que no hay riesgo alguno para la producción: «Las ostras están bien, siguen vivas y no pasa nada. Incluso si hay algún problema con las que están en la depuradora se devuelven a la ría. Nosotros seguimos trabajando igual, lo único que no se pueden consumir y, por tanto, no podemos vender ni distribuir ostras», precisa el gerente de Acuicultura del Eo, Eduardo Martín.

El único problema, precisa, es el de las molestias que genera al cliente: «Como la noticia llega por sorpresa, algo que no sé si se podrá corregir, no tenemos tiempo a estar prevenidos. Así que tenemos que anular los pedidos de un día para otro y eso no gusta al cliente». Precisamente cuando el lunes recibieron la noticia Acuicultura del Eo estaba envasando ostras para Hong Kong. «Algunos clientes no aceptan bien que les canceles el pedido porque ellos también tienen el producto comprometido, pero es una circunstancia natural que no se puede evitar», explica Martín.

Con resignación también recibió la noticia Adolfo José García, cultivador de la empresa Remagro. Explica que ya están acostumbrados a que se produzca este fenómeno, al menos con carácter anual, así que ayer se dedicó a la limpieza de los parques de ostra.

El caso es que los niveles de toxicidad se registraron en el mejillón, que es un molusco «muy filtrador» y que concentra altos niveles de toxinas. Por contra, la ostra es más resistente. Por eso los cultivadores esperan que esta misma semana se levante la prohibición.