Tapia de Casariego,

T. CASCUDO

Ni el consejero de Educación, Herminio Sastre, ni el Alcalde de Tapia, Gervasio Acevedo, se dan por aludidos en la movilización iniciada por las familias tapiegas y que se prolongará hasta que ambas administraciones actúen en el colegio público Príncipe de Asturias. Los padres reclaman «un colegio digno» y no enviarán a sus hijos a clase un día por semana hasta que se resuelvan las graves carencias del centro.

Acevedo reconoce que quedan cosas por hacer para mejorar las instalaciones del colegio pero advierte de que la crisis económica impide resolverlas en el corto plazo. Por su parte, desde la Consejería dan la callada por respuesta y optan por no hacer declaración alguna sobre el asunto.

Los padres quieren que el Consejero Herminio Sastre visite el centro y «dé su versión sobre los 300.000 euros que Educación dice haber gastado en el centro desde 2004», según el colectivo.

El Alcalde tapiego -que ejerció como docente en el centro llegando a ser director durante algunos años- asegura que el Ayuntamiento cumple con sus obligaciones en el mantenimiento de las instalaciones. En este sentido asegura que el cierre del patio escolar -aprobado en un pleno en 2009 y que figura entre la lista de reclamaciones de los padres- está en marcha. En la lista de tareas pendientes Acevedo reconoció la necesidad de mejorar los baños del centro y las pistas deportivas del patio. «Se han hecho mejoras pero también quedan cosas pendientes», precisó.

Acevedo descartó cualquier reunión con los padres para los próximos días, aunque considera que «son libres de manifestarse y reivindicar las necesidades del colegio». Tampoco tiene intención de recibirlos el titular de Educación que mañana sábado estará en Figueras en las IX Jornadas sobre escuela rural.

Los padres llevan pidiendo un encuentro con el Consejero desde el año pasado y éste sólo recibió a la directora del centro. Este gesto no es suficiente para las familias que están cansadas de respuestas «imprecisas y sin garantías».

La asociación de madres y padres de alumnos (AMPA) se prepara para la segunda jornada de paro, prevista para el próximo jueves. En el primer paro convocado el anteayer lograron que más del 90 por ciento del alumnado no asistiera a clase en señal de protesta.