Figueras (Castropol),

A. M. SERRANO

A Astilleros Gondán, de Figueras, no llega la crisis. O, por lo menos, llega amortiguada. La empresa familiar que nació en 1925 y que tiene a sus espaldas la construcción de 200 embarcaciones se mueve en un terreno movedizo, el sector naval, pero aguanta con nota. Según el boletín del Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, Gondán fue el único astillero privado español que logró un contrato en el primer trimestre de este año. Y las perspectivas a corto plazo siguen siendo esperanzadoras: el armador noruego que firmó la construcción de esta embarcación podría dar luz ver a otro contrato con el astillero castropolense una vez que se pongan en marcha las líneas de ayudas financieras y fiscales para armadores que concede la Unión Europa.

En Figueras, en las oficinas de Astilleros Gondán, achacan este éxito a que ofrecen «calidad al mejor precio». El único contrato firmado por el sector naval privado en España permite a la empresa tener carga de trabajo hasta el verano de 2012 y evitar despidos masivos, como está ocurriendo en otras empresas de sus mismas características.

Desde el inicio de la crisis económica, en 2008, Astilleros Gondán ha construido seis barcos. «Un número razonable», explica su gerente, Álvaro Platero, hijo del fundador. De media, la empresa construye 2 ó 3 barcos anuales, dependiendo de las características del proyecto. «No hemos notado la crisis a nivel de contratación, aunque sabemos que las cosas están bastante difíciles. El sector naval está sufriendo», aclara Platero, que también es presidente, desde marzo, de la sociedad de pequeños y medianos astilleros (Pymar).

El trabajo desarrollado hasta ahora procede de contratos firmados antes del ejercicio de 2009, por lo que el gerente de Astilleros Gondán cree que la crisis para el sector naval «empieza ahora, porque es en esta época cuando empiezan a fallar los contratos y a notarse la falta de acuerdos con armadores durante los años de crisis», añade.

En este escenario, la plantilla contratada directamente por Astilleros Gondán resiste: algo más de cien empleados. Este verano solamente se verán afectados por la falta de trabajo las empresas subcontratadas. Según los cálculos de Álvaro Platero, se podrían producir unos cien despidos, «pero serían temporales». Después del verano, entre septiembre y octubre, empezarán a construir el único contrato que logró el sector naval privado en España en el primer trimestre de año, sellado por el armador noruego Ostensjo Rederi y la empresa castropolense el pasado enero. Llegar a esta rúbrica no fue fácil. El astillero asturiano ya construyó para esta misma empresa noruega otros seis barcos. Es decir, Gondán es una empresa conocida para este armador, que ya contrató con empresas noruegas y turcas, además de españolas.

En Figueras esperan ahora por el segundo contrato, que daría trabajo a la empresa hastas 2013, año en que según los expertos, empezará a repuntar la economía. Entretanto, el Astillero continúa ultimando el barco de apoyo a una terminal de gas contratado por un armador italiano y de nombre «LNG Guardian». Su botadura está prevista para la tarde del próximo 16 de julio. Y en Gijón, en pruebas, se encuentra otro pedido, el barco «Stril Merkur», cuya entrega se firmará mañana o el lunes.

Con la entrega y los remates de una y otra embarcación, Astilleros Gondán bajará su actividad, por ello es previsible que los despidos se produzcan durante el periodo estival. No obstante, la contratación del personal volverá pasado el verano. Según las previsiones de la dirección del astillero, en la planta volverán a trabajar más de 200 personas.