Castropol, A. M. SERRANO

El cronista oficial de Navia, Servando Fernández, no regateó ayer elogios a «la excelsa biografía de un gigante, cuya vida y obra honran a Castropol y a toda Asturias». Hablaba de Vicente Loriente. El comité organizador de los actos que conmemoran el centenario del parque que lleva el nombre de este político y pensador, referente de emigrantes, no quiso dejar atrás su vida y obra, y ayer Servando Fernández fue el encargado de dar voz a los datos de la trayectoria vital, estudiosa y política de Vicente Loriente.

La ponencia, seguida por numerosa público, destacó la forma de pensar y ser de un hombre que en sus inicios en política «centraba su acción en la defensa de los interesaes del concejo y circundantes», más allá de cualquier ideología: «Ajeno a cualquiera de ellas, si bien Serrano Monteavaro le atribuye una orientación liberal-republicana, aunque poco más tarde acabaría en la órbita del tribuno Melquíades Álvarez».

Loriente, siempre preocupado por la emigración, como destacó Servando Fernández en su charla, denunció el abandono de los pueblos «por el caciquismo imperante» de la época, y fue el propio Melquíades Álvarez quien le proclamó caudillo provisional y «hombre que abriga nobles sentimientos y un altruismo a toda prueba». Su vida política tuvo un fin, como destacó ayer el ponente, y su vida personal, estuvo marcada por luctuosos sucesos, entre ellos la muerte de su hermano. Ayer, en Castropol, una vez más le recordó como hombre trabajador y que «se preocupó por su tierra».

Los actos que recuerdan la construcción de parque y la persona al que están decidados continuarán el próximo viernes, jornada en que está prevista una representación teatral de la obra «Un mal día», a cargo de la asociación cultural San Tirso del Eo.