Castropol,

Gustavo GARCÍA

Desde un traje con su bombín a juego a un bañador de manga larga, tan inusual en nuestros días. Desde vestidos de época para ir de fiesta o para descansar en el hogar hasta guantes y pamelas imprescindibles para vestir según la moda.Todo de 1911 y en perfecto estado de conservación. Son la ropa y los complementos que los asturianos emigrantes que veraneaban en la zona occidental utilizaban en aquella fecha y que ahora pueden contemplarse en la exposición «1911, la moda que cruzó el Atlántico», en el Ayuntamiento de Castropol, donde permanecerá hasta el 31 de julio.

Además de las diversas prendas que componen la base de la muestra, una serie de artículos la contextualizan y trasladan al visitante un siglo atrás en el tiempo. Las páginas abiertas de numerosos ejemplares de la revista «Nuevo Mundo» hablan de veraneantes en las playas de San Sebastián, de la vida de los grandes actores del momento y del intento de insurrección del buque de guerra «Numancia». Otra publicación representada en la exposición, «El Eco de Occidente», recoge las crónicas de la sociedad local de entonces. Aún se añaden otros elementos a los contenidos de esta singular exposición: cartas manuscritas, postales, trípticos y anuncios publicitarios de fórmulas para el cabello, tan comunes a principios de siglo. Incluso se ha recuperado, y está expuesto, el baúl en el que aquellos que cruzaban el «charco» traían las pertenencias para pasar aquí sus vacaciones.

La exposición, y el regreso a 1911, tienen su razón de ser en el centenario de la inauguración del parque Vicente Loriente, cuyo centenario se conmemora con esta y otras iniciativas. «La acogida está siendo muy buena, estamos encantados», comenta la organizadora de la muestra, de Antigüedades Luz de Ribadeo.