Castropol,

T. CASCUDO

La Guardia Civil está investigando un nuevo robo registrado en la comarca occidental, en este caso en un negocio hostelero (parrilla San Roque) de Castropol. Los ladrones, que accedieron al local durante la madrugada del lunes, provocaron importantes daños materiales y se llevaron dinero en metálico.

El dueño del negocio, Gonzalo Méndez, prefiere no desvelar el montante del robo, aunque explica que supera los 2.000 euros en metálico, a los que hay que añadir los cuantiosos daños materiales provocados por los autores del delito.

Este suceso se añade a una larga lista de robos registrados en los últimos meses por todo el Occidente y también en concejos de la mariña lucense.

Es la segunda vez en cuatro años que este establecimiento, ubicado a las afueras de la capital castropolense, junto al acceso a Serrasa, sufre un hurto. También hace cuatro años se llevaron dinero en metálico, aunque entonces sonó la alarma del local. Precisamente, el propietario está preocupado porque el lunes no funcionó el sistema de alarma: «Se está realizando un informe para saber las razones por las que no sonó la alarma, quizás porque utilicen algún sistema de inhibidores. Es algo que me preocupa», manifestó.

Los ladrones accedieron al bar por una ventana de la planta baja a la que arrancaron la verja de seguridad. «Revolvieron toda la oficina y se llevaron todo el dinero en cambio, la recaudación de las máquinas tragaperras, el dinero de las dos máquinas registradoras, dinero de la venta de lotería y todo el tabaco de la máquina. Es un daño importante», explica el propietario.