Cangas del Narcea

Quién les iba a decir a los aficionados del bolo vaqueiro que en poco más de una década la modalidad bolística por excelencia del concejo de Cangas del Narcea iba a sufrir una progresión que le llevaría a pasar prácticamente de la desaparición a contar con alrededor de unas 400 licencias federativas, repartidas en cuatro categorías y con un buen número de torneos repartidos a lo largo del año en los que poder practicar el deporte autóctono en calidad de deportistas.

Pues esto no hubiese sido posible de no ser por el papel desempeñado en este periodo por la Asociación de Bolo Vaqueiro de Asturias, presidida por el incombustible Paco Álvarez, que cierra un 2011 espectacular con un gran abanico de competicioines y actividades y con la guinda de haber sido reconocida su labor con el premio «Pico Peñamellera», considerado por su prestigio el premio Nobel de éste deporte, que también recibieron este año la RTPA y el jugador de bolo palma Rafael Fuentevilla.

Destacan especialmente las actividades que la asociación realiza anualmente, desde 2006, como miembro de la Asociación Europea de Juegos y Deportes Tradicionales (AEJDT), en la que conviven con federaciones y asociaciones de 9 países diferentes. Este año les llevó, durante los días 24, 25 y 26 de junio, a la comarca del Gers, en Mauvezin (Francia), donde tomaron parte en el Festival Europeo de Juegos y Deportes Tradicionales y el Congreso 2011 de la AEJDT, exhibiendo la modalidad a la que representan y haciendo a su vez de embajadores de Asturias a través de diferentes medios de promoción.

Además, el día 20 de agosto también participó una delegación de la asociación en el campeonato por parejas de polo punxeiro en Viana do Bolo (Orense), en el que se alcanzó ya la séptima participación consecutiva, viviendo una jornada de convivencia y enriquecimiento mutuo entre los representantes de ambas modalidades bolísticas.

En lo que respecta a la temporada deportiva, aunque ésta comienza oficialmente el último domingo de marzo con la celebración del Día del Bolo en el que se entregan los calendarios y se reconocen los méritos de los mejores jugadores y patrocinadores, no es hasta a primeros de abril cuando se da el pistoletazo de salida a la competición con la disputa del Torneo Caja Rural. En esta edición fue ganado por Álvaro Collar (Josber) en División de Honor, mientras que Pepe Ruxi (La Corredoria), Chacón (Cerredo) y José Manuel (Josber) se llevaron respectivamente los título en Primera, Segunda y Tercera.

También desde comienzos de abril, pero hasta finales de agosto tiene lugar la competición reina, que no es otra que el campeonato regional por equipos de las cuatro categorías. En esta ocasión la joven peña de Josber D fue la que se llevó el gato al agua en la máxima categoría tras un final de competición impresionante. Bimeda D, Rebollar y Cerredo C fueron las campeonas del resto de divisiones por orden descendentes, tras cuajar todas ellas una gran competición.

Entre abril y mayo se celebró la escuela de bolos en la que se impartieron lecciones de bolo vaqueiro en varios colegios y concluyó con la Olimpiada Escolar conjunta entre centros en la que resultaron triunfadores Pedro (Colegio Cibea), en categoría benjamín masculino; Daniel (Colegio Sierra Obanca), en alevín masculino; Juan Carlos, del mismo colegio, en infantil masculino; Coral (Río Cibea), en benjamín femenino; Lucía (Sierra Obanca), en alevín femenino, y Aida (Río Cibea) en infantil femenino.

Ya en la temporada veraniega, entre junio y julio, se juega el campeonato Infantil-Juvenil de cuatro jornadas en tres categorías de las que salieron vencedores la jugadora Aida Fernández (Peña Carballo), en categoría infantil femenino; Samuel Cerredo (Rebollar), en alevín masculino; Javier De la Mata (Rebollar), en infantiles, y Pedro Menéndez (Bimeda), en juveniles.

Otro de los momentos grandes del año fue la disputa del Torneo del Carmen en el mes de julio, coincidiendo con las fiestas patronales de Cangas del Narcea, cuya final cuenta en los últimos años con la retransmisión en directo por parte de la Televisión del Principado de Asturias y del cual resultó ganador en esta ocasión el jugador de Naviego y campeón de Asturias en el 2010 Toni Álvarez, tras superar en la final por nueve tantos a su compañero de peña David.

Más tarde, entre los meses de septiembre y octubre, se dilucidaron los Campeonatos de Asturias por parejas en las cuatro categorías existentes. Los hermanos Álvaro y Guillermo Collar, de la peña Josber, lograron un meritorio título en División de Honor, dando buen ejemplo del gran estado de forma demostrado a lo largo de una temporada en la que consolidaron su supremacía, tras superar en la final a los jugadores Panera y Ruxidor (Naviego), que fueron subcampeones mostrando un gran nivel.

En Primera División, Javi y Carlos (Bimeda) se llevaron la victoria final por delante de Félix y Abel, de la peña Carballo, mientras que en Segunda resultaron campeones Lulo y Chacón, de la peña Cerredo. En Tercera Categoría, David y Ricardo (Peña Genestoso) se impusieron a Dani y Tote (Josber) en la final de la categoría.

Por último, también a primeros de octubre se resolvieron los Campeonatos de Asturias individuales en los que se conocieron los nombres de los mejores jugadores de la región en cada división. Especialmente destacada resultó la victoria de Álvaro Collar en la máxima categoría, en la que se situó a años luz de sus contrincantes superando en 243 tantos a su más inmediato perseguidor, el joven Adrián Leite (Laciana).

En Primera División, José Abel, de la peña Carballo, superó en 23 bolos a Eloy (La Panera) para hacerse con el título de Segunda tras el lanzamiento de 15 boladas.

En Segunda, la victoria correspondió a Toño (Caboalles), que superó en el desempate a Joaquín (Naviego) después de que ambos totalizaran nada más y nada menos que 912 bolos, mientras que en la Tercera Categoría Luis (Peña Parada), con 1026 bolos, logró el campeonato, seguido de Abel (Tainás) que había sumado 1007 tantos, dando así por concluidos los campeonatos oficiales por peñas del año 2011 en los que se superaron todos los datos de participación registrados en ediciones anteriores, lo que demuestra la buena salud del deporte autóctono.