Vegadeo,

T. CASCUDO

Aprender a moverse sin ver como lo hace una persona ciega o a desplazarse con facilidad en una silla de ruedas. Son algunas de las sensaciones que ayer experimentaron los estudiantes del instituto Elisa y Luis Villamil de Vegadeo con una actividad que forma parte de la Semana de la Discapacidad que organiza desde el lunes y hasta mañana el ciclo formativo de Atención Sociosanitaria, con motivo del Día Internacional de la Discapacidad que se celebra el sábado.

«La verdad es que se pasa miedo», reconoce Triana Reyes tras caminar durante un rato por el centro con una venda sobre los ojos. Asegura esta joven que así es más sencillo ponerse en la piel de una persona con discapacidad visual y reconocer sus problemas.

Los estudiantes también se tumbaron en una camilla y dejaron que dos personas los trasladaran a una silla de ruedas. De este modo se pusieron en en el lugar de quien no puede moverse, personas con discapacidad física que están obligados a depender de ayuda para vivir su día a día. Estos talleres se repetirán hoy a la hora del recreo.

La iniciativa se desarrolla desde hace unos años y, según explica el director del centro, Emilio García, es interesante desde varios puntos de vista: «Por un lado permite hacer visible la discapacidad y por otro permite que el resto del centro conozca a los alumnos del ciclo formativo y lo que hacen».

La Semana de la Discapacidad incluye también la exposición de la muestra «Los surcos de la felicidad», que retrata a los usuarios de la Asociación Fraternidad de Villamil (Tapia). Precisamente el grupo de baile de Fraternidad, integrado por personas con discapacidad, realizará mañana un taller de baile en el instituto. El taller durará aproximadamente cincuenta minutos.