El Llano (San Tirso de Abres), T. CASCUDO

Ermetis Inés Rico dedicó ayer el premio «Terra Viva» a «las mujeres de todos los tiempos que lucharon, muchas veces de forma anónima, para lograr la igualdad de oportunidades con los hombres, porque una sociedad igualitaria es siempre una sociedad más justa». El colectivo San Tirso del Eo entregó en una emotiva gala en San Tirso de Abres su séptimo galardón. En este caso quiso reconocer la labor de Rico en favor del asociacionismo, su defensa de la mujer rural y de las tradiciones, al recuperar el viejo arte de las tejedoras.

Rico, presidenta de la asociación cultural «As Texedoras» de Illano, aseguró que su único mérito «es la lucha desde distintos ámbitos por conseguir visibilizar y poner en valor el trabajo de las mujeres rurales». Por su trayectoria, el presidente de San Tirso del Eo, Ángel Prieto, la comparó con la política Clara Campoamor, gran defensora de los derechos de la mujer. Además recordó que «la primera concejalía de Igualdad de Asturias operó en un concejo tan pequeño como Illano y liderada por Ermetis».

La premiada, natural de Xío, recibió la ya habitual escultura «O vello dos contos», que no estuvo acompañada de la boina que suelen recibir los premiados, sino por una toquilla bordada.

El acto también sirvió para reconocer al profesor castropolense Luis Felipe Fernández como tercer socio de honor de la entidad santirseña. El coordinador del Foro Comunicación y Escuela recordó su primer contacto con San Tirso, siendo niño, y cómo tiempo después se acercó a la labor de San Tirso del Eo. Fernández hizo gala de su compromiso con el medio rural, que ha concretado a través de la educación como «la mejor forma de fomentar la igualdad de oportunidades de los jóvenes que viven en los pequeños pueblos».

Tras la comida en el polideportivo, el grupo de portadores de la tradición oral escenificó una costumbre ancestral como es la «esfoya do maíz».