Piñera (Cudillero), Ignacio PULIDO

Vivir en el extrarradio de la escena musical asturiana nunca ha sido un problema para la sala «El Paso» (Piñera, Cudillero). El aislamiento con respecto a los principales núcleos urbanos ha dado lugar al nacimiento de un espacio independiente en el que se apilan decenas de actuaciones musicales de bandas de mayor o menos proyección. El conjunto «The Big Trouble Band» y los vallisoletanos «Bluedays» se suman hoy y el sábado, respectivamente, a este peculiar elenco.

Rafa García, alma máter de la sala, proyecta su pasión por la música en este proyecto que para muchos supone un oasis en el desierto. «El Paso» lleva casi dos décadas al pie de la carretera. Al igual que la ciudad de la que toma su nombre, se trata de un lugar de tránsito. Un escenario en el que músicos llegados de todo España e incluso del extranjero han dejado su huella en directos en los que por momentos se llega a resquebrajar la frontera física y mental existente entre público y artistas. «Todos los músicos que pasan por aquí quieren repetir», comenta Rafa con frecuencia. Lo cierto es que la historia de esta sala está firmada por figuras de la talla de Carvin Jones, un as de la seis cuerdas nacido en Texas; Robert Hill y su blues propio de la vieja escuela; los neoyorquinos The Healers; Tonky de la Peña, leyenda viva de la escena nacional; o Edu Bighands, quien incluso ha llegado a grabar uno de sus directos en «El Paso». Músicos de ambas orillas del charco unidos por el mismo hilo conductor: una pasión desmedida por el sonido blues.

Hoy, a partir de la medianoche, el ritmo se instalará una vez más en «El Paso».