El Principado ha autorizado a la empresa minera Astur Gold a realizar en el entorno de los lagos de Silva, en Salave, los sondeos previos a la apertura de una mina para la extracción de oro. El Boletín Oficial del Principado de Asturias (BOPA) convirtió ayer en pública la resolución de la Consejería de Economía y Empleo del pasado 2 de diciembre, por la que autoriza un «proyecto de investigación complementaria, al objeto de poder evaluar la explotación del yacimiento de oro de Salave por minería de interior». Es la primera concesión que arranca a la administración forista la empresa canadiense, que sólo coleccionó rechazos de los anteriores gobiernos socialistas desde que tramitó su petición de realizar sondeos en octubre de 2010.

Según el BOPA, la autorización incluye siete sondeos que tienen como finalidad comprobar qué tipo de roca existe en la zona para abrir una futura galería subterránea. De esta forma se podría determinar su «viabilidad, ya que los sondeos son necesarios para estimar las características geotécnicas de las rocas que va a curzar la galería y estar preparados para posibles imprevistos», indica la publicación oficial. De acuerdo con ella, se acturá sobre «una longitud total de 1.800 metros, oscilando la distancia entre sondeos entre los 200 y los 250 metros».

En cualquier caso, el permiso del Principado no acaba con las trabas que encuentra Astur Gold para llevar a cabo sus planes. El Ayuntamiento de Tapia, dirigido por el partido independiente Alternativa por Tapia, sigue resistiéndose a facilitar la licencia municipal necesaria para llevar a cabo los trabajos. Los servicios jurídicos del Ayuntamiento estudian desde ayer el alcance de la resolución del Principado y las posibles salidas legales del concejo. El alcalde, Manuel Jesús González, destacó ayer que el anterior gobierno municipal, entonces en manos del PP, ya se posicionó en contra de la mina y alegó contra la intención de realizar prospecciones en Salave por tres motivos: la contaminación de la zona, la afección a una servidumbre de paso de una carretera y al ruido excesivo.

Por su parte, la plataforma vecinal contraria a la explotación minera también ha puesto en manos de sus asesores el pronunciamiento del Principado. Desde la dirección del colectivo se indicó que la resolución de la consejería «es sólo un paso más dentro de un contexto». A este respecto, la plataforma aclara que distintas empresas intentan, sin éxito, explotar los recursos auríferos de Salave (donde se cree que existe la mayor reserva de oro de Europa) desde 2005 y, al igual que el Ayuntamiento, no descartó acciones legales.

La mina de oro es un proyecto muy polémico en el occidente asturiano. El Gobierno regional, hasta el pasado mayo en manos del PSOE, siempre se mostró en contra de la mina al afectar a terrenos cercanos a la costa y afectados por el Plan de Ordenación del Litoral Asturiano. El pasado enero, el ex consejero de Industria (entonces departamento competente en la materia), Graciano Torre, indicó que la apertura o no de la mina era una cuestión «de leyes, no de gustos». Es decir, que el pronunciamiento de la administración debía estar sustentando en la normativa en vigor y no en opiniones.

El pasado octubre, el consejero delegado de la compañía, Cary Pinkowski, mantuvo una reunión con el nuevo consejero competente en la materia, José Manuel Rivero. En este encuentro, y según la firma canadiense, se apreció buena predisposición del Ejecutivo regional a la mina. Ese mismo día de octubre, la empresa presentaba su proyecto de mina: una galería subterránea.

Según el informe, se actuaría sobre 80 hectáreas. Se prevé la construcción de la galería subterránea, una planta de procesamiento, una escombrera y un depósito de estériles. La empresa garantiza la creación de 850 puestos de trabajo.