Luarca (Valdés), A. M. SERRANO

Morado, verde, rojo y negro. Son los colores de las túnicas que vestirán las más de cien personas, entre tiradores y acompañantes, que hacen posible la Semana Santa de Luarca. En la capital de Valdés ya se han iniciado los preparativos de una de las procesiones más importantes del Occidente de Asturias y unas de las señeras de la región.

El hermano mayor de la Real Hermandad, Evaristo Guardado, es uno de los pilares fundamentales en estas tareas. Lleva ya meses coordinando a un grupo de cofrades para hacer posible que el programa de la Semana Santa luarquesa mantenga el mismo contenido que en ediciones anteriores. La fiesta, argumenta, «es religiosa, y por eso no hay apenas cambios. Si no hay novedades, es buena señal».

Las procesiones tendrán el mismo horario y sólo por condiciones meteorológicas adversas se alterará el recorrido. «Por eso siempre miramos al cielo: sólo la lluvia puede alterar la asistencia masiva», entiende Guardado.

La devoción por el cristo del Nazareno de Luarca sigue intacta entre sus habitantes. Ni la cada vez falta de vocaciones religiosas ni el extendido escepticismo ni el cambio de costumbres han podido con una tradición tan arraigada en Luarca. Durante las procesiones, la villa se llena de devotos que con su silencio rinden homenaje al Cristo sacrificado y resucitado. Evaristo Guardado tiene una explicación: «El Nazareno ayudó a muchas familias». Aunque es difícil ver a personas descalzas como antaño (su forma de entregarse a Cristo y pedir el solicitado milagro), miles de personas acuden a la procesión principal, la del Jueves Santo, para ver una imagen que no volverá a salir a la calle en todo el año.

El próximo día 27 comenzará la llamada Novena. Nueve días antes de la procesión de Miércoles Santo (la del Cristo del Perdón) el Nazareno sale en procesión por la carretera del faro, desde la capilla de La Atalaya (donde descansa todo el año) y en dirección a la iglesia Santa Eulalia de Luarca. Allí permanecerá hasta el Jueves Santo, día de la procesión principal.

Los cofrades se encargan esta semanas de limpiar todos los pasos y de comprobar que todo el material está en perfecto estado. Este año, se estrena la cruz de la imagen de las Angustias. Las túnicas se distribuirán entre las personas participantes en las procesiones el 25 de marzo y estos días ya se ha iniciado el reparto de los 5.000 libretos con el programa de la Semana Santa, las oraciones y la historia de una fiesta que en Luarca se celebra por todo lo alto. Muchos todavía aguardan para poder llevar a hombro al Nazareno (hay una lista de espera de cuatro años) y a las imágenes de San Juan, La Dolorosa y La Verónica.

Los fieles volverán a ver al Nazareno en procesión el día 27, a las 19.30 horas. Saldrá desde la capilla de la Atalaya hasta Luarca. La próxima cita será el Domingo de Ramos (1 de abril). A las 11.30 horas, en la plaza del Ayuntamiento, tendrá lugar la bendición, seguida de una procesión con el paso de la Borriquilla. El Miércoles Santo, la cita es a las 21.30 horas cuando saldrá de la iglesia de Luarca el Cristo del Perdón. La jornada siguiente se dedica al Nazareno. Es la procesión más esperada en Luarca. La misa tendrá lugar a las 19.30 horas y la procesión saldrá a las 21.30 en dirección a la capilla de la Atalaya. El viernes será el día de la Pasión del Señor. Ese día, los devotos arroparán al Cristo en la Urna. La última procesión tendrá lugar el sábado, a las siete y media de la mañana. A esa hora, partirán desde la iglesia luarquesa La Dolorosa, La Verónica y San Juan, imágenes que arroparán al Nazareno en la capilla cercana al faro de Luarca hasta 2013.

Los particulares y devotos, desde sus casas de la capital valdesana, se encargarán de participar en el decorado durante el paso de las imágenes. Cruces y luces arroparán esos días de recuerdo de la vida de Cristo a las procesiones y religiosos.