El proyecto del parador nacional de Corias (Cangas del Narcea), llamado a convertirse en uno de los motores económicos del Suroccidente, volverá a retrasarse y no estará listo para abrir a principios del año que viene, tal y como estaba previsto. Así lo manifestó ayer el ministro de Industria, Energía y Turismo, José Manuel Soria, que pospuso cualquier nueva obra en los paradores hasta que la situación económica mejore. Aunque los actuales trabajos de reforma, ya consignados, seguirán desarrollándose, según aseguró el javascript:cargarFckEditor('pTexto');Alcalde de Cangas, José Luis Fontaniella, no hay fecha para nuevas actuaciones, por ejemplo la dotación de mobiliario, programada para el verano. «Es una de las medidas que tiene que tomar el Estado en detrimento de poblaciones como Cangas del Narcea, algo que lamento mucho», afirma Fontaniella, del PP al igual que el Gobierno central.

La noticia vuelve a poner piedras en las ruedas de un proyecto que anda a trompicones desde su inicio. El gobierno entonces de Vicente Álvarez Areces destinó 6 millones de euros en 2002 a la compra del edificio, pero los plazos de las obras, presupuestadas en 26 millones de euros, se vieron alargados por la negativa de la comunidad de dominicios que residía en el inmueble a abandonarlo. Finalmente los trabajos se iniciaron en enero de 2008. Posteriormente tuvieron que detenerse por el descubrimiento de restos del templo original mientras se construía el aparcamiento subterráneo.

En marzo del pasado año, el arquitecto del proyecto, José María Pérez «Peridis», anunció durante una visita del entonces secretario general de Turismo y Comercio Interior, Joan Mesquida, y del presidente del Principado, Vicente Álvarez Areces, que la obra civil estaría finalizada en marzo de este año, pero que no se inauguraría hasta final de 2012 o comienzos de 2013. Según el entonces secretario de Estado de Turismo, el parador de Corias está llamado a convertirse en la «joya de la corona» de la red, cuenta con 93 establecimientos.

La noticia del retraso en la apertura del parador ha sentado muy mal en Cangas del Narcea. El presidente de la junta gestora del PSOE de Cangas del Narcea, José Calvo, considera el paréntesis en las obras «un auténtico jarro de agua fría, porque no es solo el parador en sí, sino todo lo que se podía mover en torno al mismo». El dirigente socialista considera que, además de atraer a turistas con un alto nivel adquisitivo, el parador también ayudaría a que se acercaran al concejo otras personas «que se alojarían en otros establecimientos hoteleros de la comarca». «Es una noticia totalmente negativa», concluye.

En la misma línea se manifiesta José Manuel Martínez, portavoz de Izquierda Unida en la oposición: «Supone el retraso en la creación de puestos de trabajo y en pequeñas empresas que se iban crear alrededor del monasterio». Además, entiende que esta medida suma a Cangas del Narcea en el olvido. «Primero la suspensión de los fondos mineros y que la autovía Oviedo-La Espina no llega a Cangas, ahora el parador nacional... esto no muestra más que una total falta de compromiso con Asturias en general y con la comarca suroccidental en concreto», asevera Martínez.

El milenario monasterio fue fundado en el siglo XI por la orden de los Benedictinos, que lo regentaron hasta la Desamortización. Posteriormente pasó a la orden de los Dominicos, que vendió el inmueble por seis millones de euros al Gobierno asturiano, que aprobó cederlo durante cincuenta años al Estado pero mantendrá su propiedad. Así, la comunidad de religiosos fue realojada en 16 habitaciones, junto a salas y servicios auxiliares que se han levantado junto a la iglesia.

«Es un auténtico jarro de agua fría para la comarca, iba a atraer a muchos visitantes»

José CalvoPresidente local del PSOE

«Supone el retraso en la creación de puestos de trabajo y pequeñas empresas»

José Manuel MartínezPortavoz de IU

«Es una medida que tiene que tomar el Estado, algo que lamento mucho»

José Luis FontaniellaAlcalde de Cangas del Narcea