San Antolín de Ibias,

Pepe RODRÍGUEZ

Obras de teatro, proyecciones cinematográficas, sesiones de baile o de karaoke, sin duda lo más celebrado. En el colegio Aurelio Menéndez de San Antolín de Ibias todo vale con tal de pasar unas jornadas aprendiendo idiomas y conviviendo con alumnos de otros nueve centros de Asturias y Galicia. La Fiesta de las Lenguas, que ya cumple su tercera edición, se vive en Ibias en todo su esplendor.

Los alumnos de los centros educativos que visitan el Aurelio Menéndez estos días se encuentran con una cantidad de actividades enormes que cubren todo el día, centradas en el aprendizaje de idiomas como el inglés, el francés, el gallego, la fala e, incluso, el polaco. Se trata de aprender las lenguas como algo real y dinámico, en contraposición a una forma de aprendizaje más ortodoxa. De la misma forma, los colegios visitantes se empapan de la cultura rural de Ibias con visitas al Aula de la Naturaleza o a Muniellos.

Sonia Trigal, coordinadora de esta fiesta junto a Monstserrat Duarte, está sorprendida: «Es el primer año que estoy aquí y es algo espectacular. Requiere mucho esfuerzo y trabajo, pero compensa». Para Trigal la parte fundamental de todo es la convivencia entre los diferentes colegios: «Ver la alegría que se respira entre unos y otros me parece lo fundamental de estos días».

Carmen López, profesora de biología, se ha encargado, entre otras cosas, del encuentro con el Instituto Avelina Cerra, de Ribadesella dentro del proyecto «Una mirada al oriente asturiano: intercambio educativo mar y montaña». También es la coordinadora del proyecto de sostenibilidad y medio ambiente en el Aurelio Menéndez. Cuenta López: «Lo más importante es el intercambio cultural y de experiencias. Es muy satisfactorio porque hablamos de actividades muy motivadoras. En este centro se puede trabajar mucho y muy bien. Quiero destacar, también, el nivel de civismo del alumnado, que es espectacular».

Visitación Blanco, directora del Aurelio Menéndez, se muestra encantada por el nivel de respuesta de los alumnos y por el gran trabajo del equipo que tiene a su cargo: «Es dificilísimo para gente que llega nueva cada año al centro, como es el caso de las dos coordinadoras de la Fiesta de las Lenguas, que se pongan a trabajar desde septiembre, tan duro, y salgan las cosas tan bien. Hemos conseguido con creces los objetivos que nos habíamos propuesto y se demuestra, una vez más, que cuando queremos podemos».

De la misma forma, Blanco agradece el esfuerzo denodado tanto del personal docente como del que no lo es, pues subraya que sin el trabajo apasionado de todos ellos no habría forma de conseguir algo tan importante como esta Fiesta de las Lenguas, y de todo el proyecto «Lenguas y Culturas».

La directora del Aurelio Menéndez concluye: «Hacemos esto por y para el alumnado, y no sólo para nuestro centro, sino que es una actividad que va dirigada también a los centros visitantes; es algo que hace especial esta actividad».