El voto por estos lares pesa más al tratarse de unas comarcas muy poco pobladas que eligen a cuatro representantes para el Parlamento astur. Sin embargo, los partidos no siempre nos deleitan con propuestas concretas, más allá de algunas masturbaciones mentales memorables. En 2007 se apostaba por llevar la autovía de La Espina hasta Portugal, y a estas alturas no pasamos de Doriga. Estaría bien conocer sus planes con respecto a determinadas cuestiones medioambientales, como el proyecto aurífero en Salave, así como si hay previsiones para el saneamiento en los pueblos ribereños del Narcea, sin olvidarnos de los criterios con respecto a los parques eólicos, o sea, si todas las crestas de las montañas del occidente de Asturias van a estar plagadas de aerogeneradores. También convendría saber si en materia de patrimonio hay un programa de actuación. Y si, en fin, tendrán apoyo los sectores más tradicionales más allá de la retórica, ello por no hablar si el teórico objetivo de fijar población tiene detrás algo que lo sustente. Hablen, señorías, hablen.