Cangas del Narcea,

Pepe RODRÍGUEZ

Los cazadores de la reserva de Cangas del Narcea quieren volver a hacerse con las cacerías que se autorizan en esa zona. Hasta el año pasado, los cazadores que, además, eran propietarios de terrenos en las áreas de Leitariegos, Gillón, Gedrez y Genestoso disponían de hasta el 75 por ciento de las cacerías y recechos que se desarrollaban en esos terrenos en virtud de un acuerdo tácito con el Ayuntamiento de Cangas del Narcea y los demás cazadores de Cangas sin terrenos, considerados como «locales». Pero este año, ante la falta de acuerdo entre unos y otros, el Ayuntamiento de Cangas ha aplicado estrictamente la ley y esta considera a todos los cazadores por igual, sean o no propietarios de terrenos, por lo que los dueños de los terrenos han perdido su privilegio, que ahora pretenden recuperar.

La Asociación de Cazadores Propietarios de la Reserva de Cangas del Narcea, formada por 86 cazadores, ni siquiera se presentó al sorteo de las cacerías de su zona porque está en contra de la aplicación estricta de la Ley de caza. Ahora exige a la Consejería de Agroganadería que ofrezca una respuesta a sus demandas, pues es la encargada de la gestión de la caza.

José Manuel Ron, presidente de la asociación, explica que «nosotros no queremos quitar nada a nadie, sólo queremos lo que es nuestro. Cuando se hizo la reserva se nos dijo que el 75 por ciento de la caza sería para nosotros y así debe seguir siendo. No vamos contra otros cazadores ni contra el Ayuntamiento, quizás un poco más contra la Consejería, que debería arreglar esto».

Esta reserva de caza fue constituida en 1987 y desde entonces hasta este año ha habido estabilidad y acuerdo entre todas las partes. La ley no se ha modificado. Ron explica qué es lo que ha cambiado: «antes había caza de sobra para todos y por eso no se metían, pero ahora quieren que se aplique la ley de forma estricta porque hay poca caza. El problema en la ley es el concepto de «locales», que se entiende referido a todos los cazadores de Cangas y no sólo a los de los pueblos propietarios de montes y terrenos». Los cazadores de la reserva llegaron a proponer que no se cazara este año, al no haber acuerdo entre todos, de forma que también se ayudaba a la recuperación de la fauna cinegética, pero no obtuvieron respuesta y varias cuadrillas de Cangas optaron a las cacerías y los recechos de esta zona.

Ron concluye: «hemos presentado recursos en Presidencia y en Consejería, a ver qué nos contestan, pero estamos muy enfadados».

Hasta ahora no ha habido problemas graves, pero hay personas en la reserva que están dispuestas a pasear por el monte en días de caza, lo que arrunaría las cacerías, como medida de boicot.