Luarca (Valdés),
A. M. SERRANO
El Ayuntamiento de Valdés trata de tramitar por vía de urgencia una obra en el puente del parque de Luarca, que comunica la zona centro con el muelle y los barrios de La Pescadería y el Cambaral. La Policía Local ha emitido un informe en el que advierte del hundimiento de la estructura en uno de sus extremos. Según el concejal de Obras, Balbino Suárez, el gobierno remitirá este escrito con la necesidad de acometer una reforma «lo antes posible» a la Consejería de Presidencia.
El puente fue reformado en 2007. Es el único que comunica el barrio de La Pescadería y del Cambaral por acceso rodado. El concejal de Obras destacó que esta situación es «un poco alarmante» por el número de vehículos que transita por esta vía. Precisamente este extremo es uno de los orígenes del hundimiento.
El Ayuntamiento no puede hacer frente a las obras en este momento por cuestiones económicas, destacó Suárez. Además, el puente fue reformado y ensanchado con cargo a presupuesto de la Consejería de Presidencia, a quien ahora el gobierno de Valdés pide garantías.
El hundimiento puede observarse por la posición de los adoquines. Se encuentra en uno de los extremos de la plataforma, el izquierdo en sentido el puerto. Pese a la urgencia del gobierno de Valdés, una obra en este momento, de cambio de poder en el gobierno regional, podría demorarse meses. Según indicó Suárez, el ejecutivo local esperará «un tiempo razonable».
Por la villa de Luarca y por este tramo no está permitido el acceso de vehículos pesados, pero sí de aquellos que abastecen a la villa y de autocares turísticos. El tránsito de turismo de una zona a otra de la villa sí es intenso, razón por la que el hundimiento podría ir a más «en pocos meses». La llegada del verano (estación donde la villa recibe más visitas) es otro de los factores que podría acelerar el hundimiento de la plataforma.
Por otra parte, la Concejalía de Obras valdesana ha negociado a la baja el alquiler de los vehículos todoterreno utilizados por la Policía Local y la Oficina Técnica. Según el edil del ramo, este servicio costaba a las arcas del Ayuntamiento 130.000 euros al año. Con las nueva empresa de alquiler y la nueva negociación, esta cantidad se ha reducido casi a la mitad.
El gobierno del tripartito intenta recortar sus gastos todo lo posible. Todavía está pendiente el presupuesto para este año que, según indicó ayer el concejal de Economía, Carlos Adaucto Iglesias, se aprobará en un pleno ordinario en mayo. En las cuentas no se prevén grandes inversiones, salvo continuar con la obra del Cine Goya. Este edificio pasará a ser un auditorio. El resto de proyectos y reformas de urgencia están pendientes de subvenciones públicas, ayudas del resto de las administraciones o ingresos municipales vía impuestos.
