Salas, Lorena VALDÉS

Un 90% de posibilidades de encontrar empleo no ha sido argumento suficiente para alcanzar la matrícula necesaria para mantener el primer curso del ciclo formativo de grado medio de fabricación e instalación a medida de carpintería y mueble, que se imparte desde hace catorce cursos en el Instituto Arzobispo Valdés-Salas. El programa formativo sólo fue demandado este año por tres nuevos alumnos y al menos hacía falta una decena de inscripciones, de ahí que esta temporada sólo esté en funcionamiento finalmente el segundo curso de un ciclo que ha formado con éxito a más de un centenar de carpinteros.

El pasado curso 2011-2012 el centro ya tuvo dificultades para impartir el primer curso del ciclo, pero tras amplíar el plazo de matrícula en el mes de septiembre logró reunir el mínimo del alumnado exigido por el Principado para comenzar las clases. «Hay jóvenes que tienen miedo a elegir como primera opción este ciclo formativo y que como no hay mucha demanda no salga adelante y quedarse sin plaza en otros centros, por eso escogen desde el principio el ciclo que saben que se va a impartir con seguridad, aunque éste sea el que les guste o les parezca más interesante», explica la nueva directora del IES salense, Ana Aparicio.

Al alto índice de inserción laboral que registró el ciclo en las promociones anteriores, sobre todo en empresas de la comarca, a pesar de la crisis económica, se suman las facilidades de transporte con las que cuentan los alumnos. El Consistorio salense subvencionará, por quinto año consecutivo, con casi 7.500 euros, una línea de transporte gratuita para los alumnos entre las villas de Pravia y Salas. El transporte sale todos los días lectivos de la estación de Pravia a las 7.50 horas y regresa a las 14.30 horas, una vez finalizadas las clases. En la actualidad sólo dos alumnos utilizan este medio de transporte para acudir al ciclo.

El único ciclo formativo con el que cuenta el instituto Arzobispo Valdés-Salas en su oferta académica tiene una duración de dos cursos académicos, con un total de 2.000 horas lectivas, de las cuales 360 se realizan en centros de trabajo. Para las clases de este plan de formación, el centro dispone de un aula de 40 metros cuadrados, un taller de madera de más de 200 metros cuadrados y una cabina de lacado.

Unas excelentes instalaciones que este curso se encuentran prácticamente vacías y que el centro espera que puedan volver a estar a pleno rendimiento el próximo curso, para seguir formando a unos jóvenes carpinteros que durante años se han ocupado asimismo de renovar parte del mobiliario del centro. El pasado curso los alumnos realizaron dos casas de madera, diseñadas por ellos mismos, para los colegios de Cornellana y La Espina, y un nuevo banco, mesas y taburetes para la cafetería. Salas toca ahora madera para poder seguir amueblando.