Piantón (Vegadeo),

A. M. SERRANO

Resistirá a los elementos que desarrollan enfermedades sin necesidad de productos sanitarios preventivos y conservará el mismo sabor de siempre. Además, evitará las manchas, con lo que se será más fácil conseguir la fabada perfecta. Así será la faba del futuro, al menos la que pretende implantar el Servicio Regional de Investigación y Desarrollo Agroalimentario (Serida). Expertos de este organismo público explicaron ayer en una parcela de Piantón (Vegadeo) los beneficios de cosechar nuevas variedades de judía. Estas variedades («Maximina», «Sinara» y «Maruxina» o faba enana) son más resistentes a enfermedades comunes en los cultivos de fabas de Asturias, garantizan resultados en la producción, generan menos impacto ambiental y evitan la exposición del agricultor a productos químicos.

El portavoz del área de Experimentación y Demostración Agroforestal, Guillermo García González de Lena, fue el encargo de presentar los resultados de la parcela de demostración en la que ha trabajado el Serida. Gracias a las investigaciones, se ha mejorado la faba clásica («Andecha») a través de sistemas genéticos clásicos, es decir, «cruzando diversas variedades y sin utilizar química». El fruto de estos 17 años de investigación es una faba más resistente a los virus y, en el caso de la modalidad «Maximina», a la mancha negra. La última apenas se ha cosechado, pero llegará al mercado de los productores el próximo año, según el Serida. Guillermo García entiende que esta modalidad «tendrá más aceptación en el mercado porque su tamaño es similar a la faba clásica», la «Andecha». La marca «Sinara» se vende desde hace tres años, pero es más pequeña que la clásica. Se vende a través de una cooperativa de Gijón, algo que criticaron ayer los productores locales.

En esta zona de Asturias se concrentra el 80 por ciento de la producción de fabas de Asturias. La cosecha típica es de la faba «Andecha», a lo que hay que sumar los tipos locales. En la jornada de ayer, los cuarenta productores congregados en Piantón conocieron los resultados de las investigaciones llevadas a cabo en Vegadeo. Los técnicos plantaron semillas de las tres nuevas nuevas modalidades «con un resultado óptimo», según Guillero García.

Además de la modalidad de faba, los técnicos avanzaron diferentes sistemas para favorecer la cosecha. Controlar la maleza es otro de los retos. Según las investigaciones del Serida, los llamados «acolchados» (zonas cercanas a las semillas y protegidas) mejoran las condiciones de temperatura y no dejan que se evapore el agua, lo que favorece el crecimiento de la faba. Se puede hacer a través de plásticos artificiales o ecológicos. Los últimos son más caros (600 euros por hectárea), pero los primeros necesitan un tratamiento especial por ser contaminantes que encarece el producto (unos 200 euros por hectárea).

El consejo regulador de la faba de Asturias no ha aceptado todavía la modalidad «Maruxina» por tener un porte determinado, así que no está de momento en el mercado. El presidente de la asociación de productores del Occidente, Sergio Suárez, destacó la importancia de las investigaciones: «Así avanzamos en la profesionalización del sector». Los productores del Occidente reclaman desde hace años que los consumidores compren fabas con etiquetado del consejo. Los técnicos del Serida también apuntaron esta necesidad: «No se debería poder encontrar en el mercado fabas que no especifiquen su procedencia».

El Serida continuará investigando la faba asturiana gracias a un convenio con el Consejo Regulador. La prioridad de los próximos años será atender los problemas que plantea el consejo y los productores, y combatir los elementos patógenos sin química es uno de ellos.

Los expertos animaron a los productores a «mirar, comparar y tomar una decisión» sobre sus cosechas. En un mes recogerán las producciones de este año, todavía de faba clásica y local.

«Con estos sistemas avanzamos en la profesionalización del sector»

<Sergio Acevedo >

Productor de Ortiguera (Coaña)

«Si son avances y evitan enfermedades, tendremos que aprovecharlos»

<Ángel García >

Productor de Arbón (Villayón)