Castropol,

T. CASCUDO

Un paseo que permita recorrer a pie y en condiciones seguras la distancia que separa la playa de la Fuente de la depuradora de mariscos o, lo que es lo mismo, un itinerario para transitar toda la línea costera de la coqueta villa de Castropol es el plan que tramita la Dirección General de Sostenibilidad de la Costa y el Mar para el concejo castropolense y que acaba de quedar exento de someterse a evaluación de impacto ambiental. El alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, aplaude la iniciativa - en gestación desde hace más de cuatro años-y confía en que Costas la pueda ejecutar antes de que acabe esta legislatura.

El proyecto se divide en cuatro tramos, con una longitud total de 1.150 metros, que discurrirán paralelos a la ría del Eo. El ente promotor justifica su necesidad porque actualmente «esta calzada carece en numerosos tramos de aceras que permitan el tránsito peatonal». De hecho, el objetivo de la iniciativa es «equiparar y dotar a dicha franja litoral de los elementos necesarios para el libre tránisto peatonal y para su uso y disfrute públicos», y a la vez recuperar la servidumbre de tránsito a la que obliga la ley de Costas. En este aspecto también coincide el regidor castropolense, para quien la obra, más que un recurso turístico para la villa, es «una garantía para la gente del pueblo porque actualmente se ven obligados a usar la carretera para pasear». Una vez se construya el paseo, la idea del Alcalde es autorizar un sentido único de circulación para los vehículos que transiten por la zona, norma que ahora suele adoptarse durante los meses de verano cuando aumenta el tráfico de turismos.

El itinerario, de algo más de un kilómetro de longitud, tendrá una anchura que oscilará entre los dos y los dos metros y medio, y discurrirá paralelo al estuario. La pasarela para el paseo estará delimitada, por un lado, por el bordillo de hormigón de la calzada y, por otro, por una barandilla de similares características a las que existen en la zona del muelle castropolense.

El primer tramo de paseo es el que va desde la playa de la Fuente al cuartel de la Guardia Civil. En esta zona está previsto reconstruir el lavadero y la fuente de La Linera, considerados elementos etnográficos y que ahora presentan un deficiente estado de conservación. Asimismo se reconstruirá una antigua rampa de piedra que da acceso a la ría.

El segundo tramo de paseo se adecuará en la zona que va desde el cuartel al conocido como muelle de La Punta. En esta zona se contempla la construcción de aparcamientos, zonas verdes y áreas recreativas y también está previsto reconstruir los tres accesos a la ría existentes. Aquí ya existe una acera en la margen interior de la calzada que está previsto demoler.

El tercer tramo se extiende desde el muelle de La Punta hasta el inicio de la zona de servicio del puerto y, finalmente, la cuarta etapa irá desde la zona de la depuradora de mariscos hasta la unión con la senda peatonal ya existente.

El documento de Costas también recoge la previsión de dotar todo el paseo de alumbrado y mobiliario urbano. Asimismo, se baraja la posibilidad de sustituir 27 ejemplares de especies de ajardinamiento foráneas que crecen en la carretera que da acceso al muelle de La Punta. Se trata de arces, plátanos, falsas acacias, aligustre arbóreo y chopo, que, previsiblemente, se sustituirán por «especies autóctonas o comúnmente empleadas en parques de zonas urbanas, evitando especies consideradas invasoras como la falsa acacia».

El Ministerio de Agricultura, Alimentación y Medio Ambiente fue el organismo encargado de resolver la evaluación de impacto ambiental y decidió que el proyecto no debía someterse a dicho trámite. La información pertinente se publicó en el «Boletín Oficial del Estado» (BOE) del pasado sábado 17 de noviembre. El Ministerio justifica tal decisión en el hecho de que el proyecto presentado es de «escasa dimensión espacial y no representa un excesivo consumo de recursos naturales». Además, considera que «las afecciones sobre la empresa de acuicultura que se localiza en las inmediaciones son nulas», en tanto las cantidades de residuos producidos por las actividades descritas «no son significativas» y tampoco conllevan «más riesgos de contaminación o de accidentes que el normal para este tipo de actividades».

Medio Ambiente cree que la actuación prevista y bautizada formalmente como «Acondicionamiento peatonal en el entorno de la Mirandilla» no supondrá «ningún tipo de carga» para el medio natural en el que se desarrolla, protegido por la Reserva de la Biosfera del río Eo, Oscos y Terras de Burón.