Castropol,

T. CASCUDO

«Hay familias que ya han venido a solicitar ayuda con los regalos de Reyes porque no pueden hacer frente a ese gasto». Lo explica la concejala de Igualdad, Servicios Sociales, Sanidad y Participación Ciudadana de Castropol, Teresa Dorado, en relación con la campaña de recogida de productos de primera necesidad que el consistorio ha impulsado por primera vez y que ha constatado una dura realidad: la crisis económica aprieta con fuerza a las familias de la comarca.

El Ayuntamiento realizó a mediados de noviembre un llamamiento a los vecinos del concejo para que donasen productos de primera necesidad (desde alimentos a ropa y artículos de higiene personal) para echar una mano a las familias en apuros a las puertas de la época navideña. «Optamos por hacerlo de cara a la Navidad porque la gente es más sensible en estas fechas y creímos que la respuesta sería mayor», precisa Dorado.

La campaña la coordinaron los Servicios Sociales municipales con el objetivo de priorizar el reparto en función de la urgencia y las necesidades de los demandantes. Los vecinos tuvieron un plazo de quince días para dejar sus donativos en diferentes puntos del concejo -desde locales sociales a comercios- y la respuesta ha sido masiva. Tal es así que el Ayuntamiento castropolense tiene un bajo municipal abarrotado de productos, que ahora clasifica una docena de voluntarios y técnicos municipales. Ropa, mobiliario, menaje del hogar, juguetes, productos de limpieza e higiene personal y, sobre todo, muchos alimentos no perecederos conforman este particular banco de ayuda.

La trabajadora social de Castropol, Belinda Cuervo, indica que «a la hora de participar y dar el municipio es excepcional porque se involucró todo el mundo». Cuervo añade que incluso se han dado casos de gente que acudió a pedir ayuda y a la vez llevó artículos que no utilizaba y que podían ser de utilidad para alguien. «Todo el mundo es solidario con mayúsculas», dice.

Cuervo constata que la situación está empeorando a pasos agigantados. «Notamos que la gente que siempre vivió al límite ahora lo ha sobrepasado. Incluso vemos casos de personas que ni en lo más remoto pensaron en verse así; gente preparada que, de repente, se ve sin trabajo y atrapada en una vivienda». La trabajadora social explica que, aunque en la comarca no se han visto desahucios como los que se repiten en las ciudades, hay casos que están muy cerca: «Sabes que va a ser tarde o temprano y será terrorífico. Cada vez hay más gente que está mal».

Para paliar esta situación, y ante el recorte de ayudas y recursos públicos a los que las familias pueden recurrir, a los Servicios Sociales se les ha ocurrido poner en marcha esta campaña, que no resuelve el problema, pero lo suaviza. «Aplicaremos un criterio para el reparto, pero no tenemos una varita mágica para resolver los problemas. Eso sí, intentaremos conseguir que mejore su vida», dice Cuervo.

La primera ayuda llegará antes de Navidad. Hay decenas de solicitudes de familias que han pedido acogerse a esta iniciativa, pero el Ayuntamiento subraya que cualquiera que lo necesite aún está a tiempo de pedirlo. «Que llamen y se informen, que no pasa nada. Incluso si hay gente que sepa de la situación de alguna familia, que nos lo diga y ayudaremos», comenta la edil castropolense. Aunque el reparto comenzará en las próximas semanas, el consistorio está estudiando el mejor sistema para optimizar el proceso. «No se va a repartir por repartir», explica Cuervo.