Álvaro Queipo lidera en funciones, desde octubre, el Partido Popular de Castropol. A sus 24 años, este castropolense atesora no sólo un brillante curriculum académico (es ingeniero técnico industrial por Química y está terminando la carrera superior), sino un buen puñado de cargos en las ejecutivas de Nuevas Generaciones (es presidente de NNGG de Castropol, vicesecretario de Comunicación y Territorial de NNGG Asturias y secretario de la organización a nivel nacional). Además, es uno de los veinte elegidos -el único asturiano- para la beca de la Escuela Manuel Fraga, en la que el PP prepara a sus jóvenes promesas políticas.

-Una gran responsabilidad ser el único asturiano entre los elegidos por Génova...

Es un orgullo que me hayan seleccionado como uno de los veinte jóvenes a entrar porque significa que aprecian lo que hago, intentaré estar a la altura. El fin es preparar un grupo de jóvenes para poder afrontar las lides de la política en el futuro. No sabemos lo que dará de sí, pero bienvenido sea aprender.

-Ese intento por mejorar a la clase política también debería dejar atrás malas prácticas como la corrupción...

Eso es un asco, es la parte mala de la política y que me horripila por completo. El mal utilizar el sistema público para el beneficio personal debería estar absolutamente penado y perseguido. Tolerancia cero con la corrupción. Amo la política y me fastidia que otros manchen su nombre para llevarse dinero rápido y fácil al bolsillo.

-Volvamos a la esfera local. Tras la marcha de Calvo-Sotelo en 2011 y su respaldo a Álvarez-Cascos, parece que el PP vive una crisis permanente.

Hubo mucha gente que se quedó descontenta tras las últimas elecciones. El resultado no fue bueno y nos quedamos a diez votos de perder el tercer concejal. Hubo mucha gente que protestó y se generaron tensiones. En octubre dimitió Joaquín Fraga por cuestiones de salud y yo me quedé de presidente en funciones. Esperamos que antes de final de año haya congreso local y ahí hablarán los alrededor de 150 afiliados.

-¿Qué necesita el PP para recuperar la confianza de los votantes y recuperar la Alcaldía?

Hay que celebrar un congreso cuanto antes porque no me gusta heredar los problemas anteriores. Va a hacer diez años desde que Calvo-Sotelo salió de la Alcaldía y hay que romper esa tendencia cuanto antes. No hemos sido capaces de presentar una alternativa creíble y es absolutamente necesario hacer el congreso, que salga un equipo nuevo y reforzado y empezar a buscar la persona idónea para las elecciones de 2015.

-¿Eso quiere decir que no repetirá el actual número 1, Pedro Javier Suárez?

No, el actual podrá optar también.

-¿Y usted?

A día de hoy está todo tan abierto...

-¿Cómo es lo de hacer oposición en minoría?

Absolutamente frustrante en este Ayuntamiento. No tenemos comisiones informativas, es el único concejo del occidente que no las tiene, y por tanto no recibimos información antes de los plenos. Hemos llegado al punto de que hasta pidiendo información por escrito el Alcalde no nos la da. Lo que tenemos enfrente es un muro de concejales socialistas que no se atreven a dar su opinión y que ni siquiera hablan en los plenos.

-¿Qué se está haciendo bien y mal desde el Ayuntamiento?

Mal lo tengo claro y es la opacidad. Hay una falta de fluidez de información y diálogo abrumadora y al parecer no sólo hacia la oposición, sino hacia los propios concejales del equipo de gobierno. En cuanto a lo que se hace bien, aprecio la labor del concejal de Obras y las iniciativas solidarias que está promoviendo el Ayuntamiento.

-¿Es incómodo criticar los recortes en lo local cuando el gobierno central del mismo color impone grandes restricciones?

Ser del partido no significa estar de acuerdo con todo. Hay recortes con los que no estoy de acuerdo, pero entiendo que algunos son necesarios.