Las Dueñas (Cudillero),

Sara ARIAS

¿Cuál es el destino del viejo puente de Artedo? Su futuro es incierto y el Ministerio de Fomento aún no ha determinado qué función cumplirá. El puente de la carretera nacional o de la costa, que desde hace poco más de dos décadas era la vía de comunicación con el Occidente, es, desde el viernes pasado, una vía muerta. De hecho, la carretera nacional está cortada al tráfico a la altura de Las Dueñas porque el puente termina en la entrada de acceso a Lamuño y Salamir de la Autovía del Cantábrico. Una vía sin salida.

Según ha podido saber LA NUEVA ESPAÑA, se plantean dos posibles proyectos para darle uso a la infraestructura. Por un lado, podría ser abierto de nuevo y enlazar la salida del puente con la entrada a la Transcantábrica. Por otro lado, Fomento también estudia la posibilidad de desviar el viaducto hacia el norte para darle una entrada directa a Lamuño. Una opción más complicada y costosa, en la que se haría necesaria la expropiación de varias fincas de la zona. El Ministerio está evaluando los costes de ambas alternativas.

El peor destino para el puente sería su demolición, algo que los técnicos no han descartado. De no llevarse a cabo ninguno de estos proyectos, la carretera nacional morirá a los pies de la Autovía.

Con el corte de la carretera nacional en Las Dueñas, el único modo de continuar la ruta, aparte de por el recién inaugurado tramo de la Transcantábrica, es siguiendo la antigua carretera nacional 632, que atraviesa los núcleos de Artedo y Soto de Luiña.

El viejo puente de la Concha de Artedo tiene por encima un gran competidor, el coloso de Artedo, el viaducto más alto y más largo de Asturias. Desde que entró en servicio la Transcantábrica el pasado viernes, la carretera de Galicia ha quedado desierta. Y el futuro del viejo puente está en el aire.