Tineo,

Pepe RODRÍGUEZ

«Cada viaje, sobre todos los viajes de ida de la emigración, da para una novela. No hay dos emigrantes que te cuenten una historia igual sobre su viaje de ida. Los había que iban con apoyo, con familia esperándoles; otros solos, otros a los que esperaba familia que no les hizo ningún caso... hay de todo». Consciente de la dificultad de atraer la atención del público más joven, Manuel de la Cera decidió centrar su charla sobre la emigración, que le llevóal Instituto de Tineo, en las historias personales.

De la Cera, originario del concejo tinetense, ex consejero de Educación con Pedro de Silva y presidente del Consejo de Comunidades Asturianas, fue invitado al Instituto por su director, Ignacio López, y por el grupo de profesores que desarrollan las jornadas de convivencia en las que se enmarcó la conferencia de ayer. Entre esos profesores está Marta López, profesora de asturiano.

La emigración en Tineo siempre ha sido muy importante, sobre todo a principios y en la mitad del siglo XX. La gran mayoría de los que partían se dirigían a Buenos Aires y La Habana. De hecho, en Buenos Aires hay un club tinetense. «Aquí no hay familia que no tenga algún emigrante, no la hay», subrayó De la Cera para que los alumnos fueran conscientes del impacto del movimiento migratorio.

El exconsejero habló a los alumnos del Instituto de Tineo de la necesidad de ser «ciudadanos del mundo» porque los tiempos les exigirán ir a trabajar a donde las condiciones sean mejores: «Tienen que estar preparados, comenzando por los idiomas, para ir a trabajar al fin del mundo. Esta es una emigración muy diferente a la de entonces, pues los chicos están muy preparados, pero es cierto que muchos tendrán que emigrar y tienen que tener la mentalidad adecuada para ello», manifestó el presidente del Consejo de Comunidades Asturianas.