Castropol/ Ribadeo,

T. CASCUDO

El Ministerio de Fomento no respondió con palabras pero sí con hechos a la petición de los Ayuntamientos de Ribadeo y Castropol de que las bicicletas pudieran circular por el tramo de Autovía que discurre sobre el puente de Los Santos. Los operarios del ente ministerial han colocado la pertinente señalización para prohibir el paso de ciclistas sobre esta infraestructura que une Asturias y Galicia sobre la ría del Eo. No obstante, los usuarios de la bici podrán seguir cruzando la ría por las aceras del puente.

Las señalizaciones recientemente colocadas indican expresamente que está prohibido el paso de ciclistas por la vía y además explican el itinerario alternativo que deben utilizar los ciclistas. Para los que circulan en sentido Galicia la opción es tomar la carretera comarcal AS-31 (entre Figueras y Barres) para después circular por la N-640 hasta Vegadeo. Finalmente, pasado Vegadeo, deben incorporarse a la nacional 642 para acceder a Ribadeo. Este trayecto suma casi veinticinco kilómetros, por lo que los ciclistas opinan que no puede considerarse un paso alternativo al tramo de aproximadamente un kilómetro que supondría cruzar el puente por la calzada. Es por ello que la mayor parte seguirán usando las aceras del puente para cruzar a uno y otro lado del Eo.

Precisamente la propuesta de los ciclistas de la comarca a Fomento, cursada por los Ayuntamientos de Ribadeo y Castropol, partió de un accidente que tuvo lugar en la acera del puente. El ciclista tapiego David Nieto tropezó con uno de los adoquines de la acera en mal estado y se fracturó la mandíbula. Esta situación desencadenó la protesta de varios ciclistas de la comarca que llegaron a manifestarse en el puente para reclamar la mejora del mantenimiento de la acera.

El caso es que las aceras peatonales que tiene el puente de Los Santos a ambos lados son demasiado estrechas (tienen un metro de anchura) y apenas si permiten el paso de un ciclista con comodidad. Los usuarios relatan situaciones de peligro cuando se cruzan con peatones o otros ciclistas, especialmente peregrinos que van cargados con equipaje. Además la afición al ciclismo ha crecido mucho en la zona y el paso de este tipo de vehículos por el puente es muy frecuente. Por ello y para reducir el riesgo de accidentes plantearon la opción de circular por la Autovía del Cantábrico, algo que sí se permite en otros lugares.

Su propuesta concreta pasaba por autorizar el paso de ciclistas en el tramo de menos de un kilómetro que separa las rotondas de Ribadeo y Figueras. Los arcenes sobre el puente son amplios lo que, aseguran, permitiría el tránsito seguro por la Autovía. Además apuntaban a otras opciones complementarias como reducir el límite de velocidad en el tramo concreto sobre el puente de Los Santos.

Su petición de circular por la vía se amparaba en la propia legislación ya que tanto la Ley de Seguridad Vial como el Reglamento General de Circulación indican que los ciclistas pueden circular por el arcén de la autovía salvo que exista prohibición expresa y señalización de un itinerario alternativo, algo que antes no ocurría.

Hasta la colocación de estos carteles la señalización en la zona a este respecto era confusa y contradictoria. No en vano, desde el lado asturiano existía la prohibición para las bicis en el enlace de Figueras, pero estaba incompleta al carecer de señalización del paso alternativo. Por su parte, desde el lado gallego no estaba prohibido el acceso de ciclistas a la autovía, sólo el de peatones, vehículos especiales y ciclomotores.

El primer Ayuntamiento en escuchar la petición del colectivo ciclista fue Ribadeo. El regidor, Fernando Suárez, aficionado a la bicicleta, llevó la propuesta a pleno y salió adelante con el apoyo de la corporación. Semanas más tarde Castropol hizo lo propio, aunque en este caso la propuesta se aprobó sólo con los votos del equipo de gobierno.

El Ministerio de Fomento instaló hace unas semanas la nueva señalización en el lado asturiano y esta semana acaba de hacer lo propio en Ribadeo, dando por zanjado el asunto. Lo que no ha hecho, tal y como ha confirmado el Alcalde de Castropol, José Ángel Pérez, es responder a la propuesta por escrito que remitió el Ayuntamiento de Castropol a finales de año al ente ministerial: «No hemos recibido ninguna notificación».