El tesón del que fue en la pasada legislatura el único concejal de IU en el municipio de Salas ha logrado que la voz de los ninguneados habitantes del occidente astur se haya escuchado en el Parlamento europeo. En un territorio eminentemente rural, cuya mayor riqueza continúa siendo el paisaje (a pesar de todas las fechorías permitidas hasta la fecha) y ganadería y agricultura actividades fundamentales, las empresas extractivas camparon a sus anchas con anteriores corporaciones, muy permisivas a la hora de llevarse por delante lo que hiciera falta, incluido un tramo del Camino de Santiago que cruza estos andurriales. Como la costumbre se convierte en ley si nadie lo remedia, una nueva cantera comenzó sus trabajos chocando frontalmente con la oposición vecinal y las leyes medioambientales vigentes. En peligro está el abastecimiento de agua de cinco pueblos, de sus habitantes y sus ganaderías. El Gobierno del Principado una vez más se hace el sueco, y tiene que ser un ciudadano valiente y comprometido el que haga solito la labor de tanto inoperante.