La asamblea de trabajadores de Coto Minero Cantábrico rechazó, por última vez, la propuesta de acuerdo de Victorino Alonso con un resultado elocuente: 201 votos en contra por 16 a favor. Los votos a favor se corresponden, al menos en número, a los de los trabajadores de oficinas y a los del equipo directivo.

Las condiciones de la empresa, consideradas «leoninas» y «explotación pura y dura» por parte de los trabajadores, proponían reducir un 16,5% el salario respecto a la tablas salariales de 2012 y, además, aumentar una hora la jornada laboral.

Esto elimina la última posibilidad de acuerdo, pues ayer mismo se ceraba el plazo en el juzgado de lo mercantil de Madrid para retirar la petición de liquidación de Coto Minero Cantábrica, solicitada por el Grupo Alonso. Al eliminarse cualquier posibilidad de acuerdo, el juez dictará esta misma semana, con toda probabilidad, el inicio del proceso de liquidación de la empresa que, entonces, pasará a manos de los administradores concursales.

Sobre lo que ocurrirá a continuación hay diversidad de opiniones. Desde el sindicato USO opinan que los administradores mantendrán la actividad minera para intentar vender la empresa a buen precio y, así, saldar las deudas que arrastra. Sin embargo, desde la UGT son mucho más pesimistas y consideran que la explotación ha entrado en una espiral que llevará a numerososo despidos y a una situación insostenible en el concejo.