A "Panchita", la popular águila pescadora que inverna en la ría del Eo, le ha salido un compañero de estuario. El Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (Fapas) lo ha bautizado como "Virgili@" a la espera de saber su sexo con seguridad, algo que esperan determinar en los próximos meses, pues el plan de la entidad es anillar al ejemplar como ya hicieron en su momento con "Panchita", que, por cierto, acaba de regresar al Eo. El reto debe conseguirse antes de la primavera, cuando el ave, todavía joven, podría regresar a su lugar de nacimiento.

Doriana Pando, del Fapas, explica que "Virgilio@" lleva aproximadamente un año en el estuario del Eo y, como es joven, este verano no ha migrado. Un hecho que demuestra "la buena calidad ambiental de la ría, ya que si se se quedó es que el hábitat es muy bueno" para dar cobijo a estas aves. El Fapas ha optado por no tratar de anillar a "Virgili@" durante el verano para evitar que se marchase ante la incomodidad de la maniobra. "Quisimos que estuviese tranquilo y no molestarlo". Por eso el mes que viene, una vez se dé por cerrado el período migratorio, el Fapas tratará de colocarle la anilla, algo que en el caso de "Panchita" ha tenido muy buenos resultados -pese al conflicto con la Xunta de Galicia, que multó al colectivo por considerar que el anillamiento se produjo en suelo gallego sin permiso-, pues ha permitido seguir el rastro del ave.

Precisamente, el Fapas acaba de confirmar el regreso al Eo de "Panchita", gracias a una fotografía tomada el lunes en la que se aprecia su inconfundible anilla amarilla. Pando explica que resulta "increíble" certificar que está sana y salva después de un viaje tan largo. El águila pescadora salió de su residencia estival en el bosque de Orleans en agosto. Es posible que ya lleve un mes en el Eo, ya que a principios de septiembre fueron avistadas dos águilas por el Fapas, aunque entonces no se llegaron a ver anillas en ninguna de ellas.

En el estuario ha tenido que vérselas con "Virgili@", que había tomado prestados sus habituales posaderos sin el permiso de su usuaria más veterana. Este viaje ha sido especial para "Panchita" pues es el primero que realiza tras haber sido madre por primera vez. Sus dos polluelos, también anillados, han emprendido sus respectivos viajes migratorios y queda por ver si algún ornitólogo constata su presencia en alguno de los destinos invernales habituales de estas aves. De este modo podría seguírseles el rastro del mismo modo que se hace con la popular águila pescadora del Eo.

Lo previsible es que "Panchita" y "Virgili@" disfruten de la ría fronteriza hasta la próxima primavera. Casi con total seguridad, "Panchita" regresará a su segunda residencia francesa; queda por ver qué hace "Virgili@".

El reto pendiente para el Fapas sigue siendo que una pareja reproductora se establezca en las rías de Villaviciosa o del Eo.