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El lobo se instala en Cudillero

Dos xatos y una yegua preñada de ocho meses fueron víctimas de los cánidos en los pueblos de San Cosme y Brañaseca

El lobo se instala en Cudillero

El lobo parece que se ha instalado en Cudillero. De tierras xaldas a los pastos vaqueiros, los lobos hacen acto de presencia y a la muerte de dos ovejas a principios de mes en Oviñana, atribuida a los cánidos, se suman ahora la de una ternera frisona en San Cosme y la de un xato de carne y una yegua preñada en Brañaseca. "Cualquier día los lobos llegan al puerto de Cudillero", afirma Armando Martínez, ganadero afectado de Brañaseca.

Martínez comprobó el lunes que entre sus rebaños faltaban un xato de seis meses y una yegua preñada, "ahora van a por ellas porque ya acabaron con los potros", afirma. El ganadero señala que en las sierras de Pedro Cuerdo y Argume y Pascual, unas 500 hectáreas de pasto comunal, hay sobre 120 yeguas, pero "quedan sólo cuatro o cinco potros después del verano". Unas faltas que achacan al lobo. Además, asegura que ha certificado la muerte de 57 xatos, también atribuida a los lobos, en los últimos cinco años.

Para este ganadero, con 110 reses en su explotación, el problema no está en cobrar la indemnización, "lo importante es tener los animales vivos, en producción, porque a este paso se envejece la cabaña y, si no crías, tienes que comprarlas y es más gasto". Martínez se plantea guardar el ganado en casa, pero tal decisión conlleva que se dupliquen los costes. "Significa un camión o dos más de forraje y otro tanto de pienso, se está complicando el negocio porque esto es como si a un camionero se le pincha una rueda todos los días", asegura. Por esa razón pide "batidas controladas porque ya no podemos tener ganado".

La titular de Agroganadería, María Jesús Álvarez, ofreció, ayer, los datos sobre la gestión de la especie y anunció que el próximo mes podría ser presentado el plan de gestión. Aunque descartó convertir al lobo en especie cinegética.

La misma madrugada del lunes, los cánidos se acercaron hasta la ganadería de 107 frisonas y azul belga de José Ramón López, en San Cosme, donde los guardas certificaron la muerte de una xata frisona de once días por ataque del lobo. Las crías de López duermen cercadas a la entrada de la cuadra, que queda con las puertas abiertas "por el calor". Cuando llegaron por la mañana notaron la ausencia de la ternera y vieron que la habían arrastrado unos metros. López no está conforme con la indemnización de 150 euros; "era una xata para cría que en un año valía 1.800 euros". Por eso ha decidido recurrir. Y teme que los ataques vayan en aumento.

Más información en la página 25

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