Nuevo respaldo judicial a la línea de alta tensión de 81 kilómetros que unirá Boimente (Lugo) y Pesoz para evacuar la energía excedentaria de Asturias y Galicia a la Meseta. El Tribunal Superior de Justicia de Madrid ha desestimado el recurso presentado por los ayuntamientos de Santa Eulalia de Oscos, A Pontenova y A Fonsagrada, y el colectivo vecinal "Camín Grande" contra la autorización administrativa de la línea. Los denunciantes consideran que hay irregularidades en la tramitación y cargan contra el Gobierno central por permitir una obra con un grave perjuicio ambiental.

El fallo considera, por contra, que la administración y Red Eléctrica Española (REE) sí cumplieron la legalidad y, aún más, entiende que "no está acreditado que los campos electromagnéticos generados por la línea ocasionen riesgos para las personas o el medio ambiente". Además, destaca que "el proyecto y el trazado (de la línea) cuentan con la pertinente Declaración de Impacto Ambiental favorable" y que la autorización administrativa (objeto de la denuncia) "contiene detalladamente los motivos que justifican el proyecto", que es, recalca, de utilidad pública. Con respecto al posible incumplimiento del reglamento relativo a actividades molestas, insalubres, nocivas y peligrosas, el fallo concreta que esta norma "no es aplicable a las líneas de alta tensión".

El juez también indica, contra lo que piensan los habitantes, que sí se han analizado todas las alternativas del proyecto, "y finalmente se ha elegido la que se ha considerado más idónea". Sobre la perturbación de la Red Natura y un espacio Patrimonio de la Humanidad, el fallo entiende que "quedan garantizadas las protecciones ambientales mediante la aplicación imperativa de las medidas correctoras".

La asociación "Camín Grande" lamentó ayer la "falta de claridad" de la sentencia y anunció un recurso de casación ante el Supremo. El colectivo y los ayuntamientos citados, juntos con el lucense de O Valdouro, estudian dirigirse directamente al Tribunal Supremo.