El último derrumbe registrado en la zona de La Mirandilla de Castropol está fuera de los seis metros de servidumbre de Costas y, por tanto, es competencia del Principado. Es la respuesta que la Dirección General de Costas ha dado a la petición de ayuda formulada por el Ayuntamiento de Castropol. El alcalde, José Ángel Pérez, asegura que se pondrán en contacto con la Consejería de Fomento con el objetivo de evaluar la situación y conocer si hay riesgo de nuevos derrumbes en la zona acantilada de la villa.

"Lo primero es saber si la zona está segura. Si no lo está, saber qué se puede hacer. Y, en tercer lugar, determinar de quién es la competencia", precisa el regidor.

Los vecinos coinciden con el Alcalde en la urgencia de evaluar los daños. Patricia Redondo, propietaria de la vivienda donde se registró el último derrumbe, remitió ayer una carta a Fomento en representación de otros ocho vecinos en la que urgía una actuación ante lo que considera "una situación de alerta urgente por peligro de derrumbe".

Redondo sostiene que las obras de consolidación del acantilado realizadas en 2003 no se completaron por falta de presupuesto y quedó pendiente una segunda fase que afecta a la zona de los últimos derrumbes. El PP coincide con los vecinos, no así el gobierno local que defiende que la obra de consolidación se acabó y precisa que lo que quedó pendiente es una segunda fase de restauración que afecta a otra zona.