Vanessa Jaquete ha conocido durante quince días un hospital veterinario por dentro y también se ha familiarizado con las rutinas de un puesto de trabajo. Es una de los seis alumnos del colegio tapiego Edes que participan en el programa de prácticas laborales en empresas de la comarca. Esto permite el doble objetivo de que los jóvenes con discapacidad conozcan entornos laborales reales y de que las empresas rompan tabúes y descubran que son personas "muy capaces" para desempeñar un empleo.

La iniciativa, que cuenta con el apoyo de Educación, va dirigida a los alumnos del ciclo de Transición a la vida adulta, estudiantes de entre 16 y 20 años que están a punto de agotar la etapa escolar. La orientadora del centro, Susana Bedia, explica que este programa permitirá a los alumnos "concretar su proyecto personal" y "generalizar muchos de los aprendizajes adquiridos en el aula".

Bedia incidió en la responsabilidad de ofrecer a los alumnos una formación lo más completa posible, favoreciendo la inclusión social a todos los niveles. En este sentido el programa apuesta por divulgar "las capacidades reales de las personas con las que trabajamos todos los días, que tienen necesidades de apoyo en algunos procesos, pero que son totalmente capaces de muchísimas cosas".

Este curso Edes ha firmado convenios con siete empresas de la zona: Ganadería Peruyeira, Tapia Hospital Veterinario, Hotel San Antón, Eroski, Fomento Vegetal, Alimerka y Finca El Cabillón.

Inicialmente se buscó a empresas que encajaran en los perfiles laborales que se trabajan en el colegio, pero Edes no descarta ampliar el abanico de entidades de cara a que los alumnos puedan conocer diferentes puestos de trabajo y orientar mejor su futuro laboral.

Los empresarios mostraron su satisfacción por la iniciativa, al igual que los alumnos participantes. Ángeles Suárez ejerció de portavoz para contar los nervios y el miedo al rechazo con el que se enfrentaron a esta aventura en la que finalmente se encontraron muy arropados: "Dar las gracias a las empresas que nos hacen sentir y nos valoran como personas útiles para desarrollar un trabajo en el futuro". El de Edes es el tercer colegio de educación especial de los diez que operan en Asturias que incorpora una iniciativa de este tipo.