La empresa minera de Victorino Alonso, Unión Minera del Norte S.A. (Uminsa), anunció ayer a todos sus empleados un Expediente de Regulación de Empleo (ERE) temporal de nueve meses. El ERE, cuya aplicación está prevista para el próximo mes de junio, afectará al cien por ciento de la plantilla de la empresa, que suma unos 800 empleados entre sus explotaciones de León y de Asturias, contabilizando a los trabajadores de las contratas.

En el suroccidente asturiano, Uminsa explota la mina de Pilotuerto, en Tineo, y una parte de la mina de interior de Cerredo, en Degaña; el ERE afectará a 240 trabajadores de la comarca.

El argumento dado por la empresa al Comité Intercentros para plantear esta regulación de empleo es el incumplimiento del Plan del Carbón 2013-2018. "Ante la falta de venta de carbón a las térmicas, la empresa ha decidido paralizar la producción a partir de junio", explica el secretario comarcal de UGT, José Manuel Pedraza. Ante esta circunstancia, el representante de los trabajadores exige al Gobierno central que agilice los trámites para la adopción de un mecanismo de garantía para el consumo de carbón autóctono por parte de las centrales térmicas "porque está en juego el futuro de las empresas y el de las cuencas mineras", advierte.

Pedraza afirma que la responsabilidad de lo que está ocurriendo es del "PP y del ministro de Industria, José Manuel Soria", y anuncia que "si el Gobierno sigue incumpliendo, no nos vamos a quedar de brazos cruzados". A su juicio, el Gobierno debería incluir en la Orden Ministerial que está elaborando las alegaciones presentadas recientemente por los sindicatos, las empresas mineras, los alcaldes del Suroccidente y el Gobierno del Principado, en las que, entre otras cosas, se exigía la exención del denominado céntimo verde para la generación de energía eléctrica con carbón nacional con el objeto de favorecer su consumo preferente.

El secretario comarcal de UGT asegura que la única forma de paralizar el ERE sería consiguiendo que las térmicas volviesen a coger las 80.000 o 100.000 toneladas de carbón mensuales que "la empresa necesita para cumplir con su plan de viabilidad".

El próximo lunes se constituirá la mesa negociadora del expediente, que mantendrá un mínimo de cinco reuniones para establecer las condiciones en las que se llevará a cabo. Con todo, Pedraza asevera que el ERE supondrá una "importante pérdida económica para los trabajadores y el inevitable deterioro de la mina".