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Somiedo, duelo con León en la frontera

El alcalde, Belarmino Fernández, rechaza la fecha fijada y planta a su homóloga de Cabrillanes, Lina Freire, para marcar el nuevo límite, por el que Asturias pierde 674 hectáreas

Somiedo, duelo con León en la frontera

Somiedo y, por extensión, Asturias, ha perdido 674 hectáreas de terreno en favor de Cabrillanes (en la comarca leonesa de Babia), tal y como sentenció el Tribunal Superior de Justicia de Madrid en 2012 y ratificó el Tribunal Supremo el año pasado en base a un acta del siglo XVIII. La fecha marcada para efectuar el deslinde de las tierras de la frontera asturleonesa fue ayer. Pero Somiedo dio plantón a Cabrillanes en la plaza de Santa María del Puerto.

El Alcalde, Belarmino Fernández (PSOE), no se presentó a la cita alegando que la fecha debe marcarse de mutuo acuerdo. Y en la plaza se quedó a dos velas la delegación leonesa, encabezada por la regidora de Cabrillanes, Lina Freire: una antigua compañera de partido de Belarmino Fernández, ya que ahora la alcaldesa, que ganó en 2011 con el PSOE, opta a revalidar su cargo pero como líder de Unión del Pueblo Leonés (UPL).

La polémica por los límites del concejo de Somiedo viene de largo. Comenzó en el año 2000, cuando Cabrillanes reclamó la revisión de las lindes entre ambos municipios, del mojón 4 al 8. En diciembre de 2008, el concejo leonés ganó en favor de Somiedo 130 hectáreas y la frontera se marcó en esta zona, en base a una Real Ejecutoria de 1785.

Pero la disputa por los terrenos fronterizos no había hecho más que empezar. Cabrillanes volvió a reclamar terreno a Somiedo y, por extensión, a Asturias: 674 hectáreas, entre los mojones 1 y 4. El deslinde había sido acordado por ambas comarcas en un acta de 1946, tras la división que realizó el Servicio Geográfico del Ejército. Así, el Ministerio de Administraciones Públicas estimó que no había dudas en cuanto a la frontera asturleonesa, que debía quedarse como estaba. Pero Cabrillanes no aceptó.

Y comenzó la carrera judicial para ambos municipios que cumple ya quince años. Cabrillanes llevó el asunto a la sala de lo contencioso-administrativo del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM) y ganó. Después, Somiedo y el Principado de Asturias presentaron un recurso de casación ante el Tribunal Supremo, que no prosperó.

Así las cosas, tocó lo inevitable para Asturias: deslindar la frontera con Castilla y León para marcar los nuevos límites. Una vez creadas las comisiones en ambas provincias, el Ministerio instó a los concejos a que el deslinde en los pastos en los alrededores de Santa María del Puerto se realizara de mutuo acuerdo. Cabrillanes estableció la fecha de ayer, pero Somiedo envió diversos escritos al Consistorio leonés y al Ministerio argumentando que la cita debe fijarse de mutuo acuerdo. Y Belarmino Fernández dio plantón a su homóloga al otro lado de la frontera.

Fernández considera que el de ayer no era el día más adecuado porque habría que visitar el deslinde a 2.200 metros de altura, llegando hasta el pico El Cornón. "Y está totalmente nevado a día de hoy", detalló. "También parece lógico pensar que no es muy acertado el día, en vísperas de elecciones, ya que los gobiernos municipales sufrirán cambios y, por tanto, también las comisiones de deslinde".

Por su parte, Lina Freire se mostró tranquila ante el plantón de los asturianos. Los miembros de la comisión de deslinde de León llegaron a las 11.30 horas a la plaza de Santa María del Puerto, pero ni rastro de los somedanos. Allí mismo, levantaron acta de la incomparecencia de la comisión asturiana. Ahora, enviarán el documento al Ministerio, junto a las decisiones de los tribunales y el acta de 1785, para que sea el Estado quien fije la fecha.

En su opinión, los motivos del esquinazo se debe a que Somiedo no acepta la decisión del tribunal. "Nunca, nunca, Belarmino va a querer subir a deslindar, para él está bien así, porque defiende su posición, pero esas hectáreas que está aprovechando el ganado no son suyas. Es una pérdida importante, pero lo que no es tuyo no es tuyo y creo que no lo acaba de entender. Los pleitos se ganan o se pierden y, en esta ocasión, Cabrillanes ganó", sentencia Freire.

Para el regidor somedano, las 674 hectáreas de Santa María del Puerto son terreno "sagrado" de Asturias. Y sospecha que Cabrillanes oculta intereses urbanísticos y/o mineros en la zona.

A quien realmente afectará el cambio de la frontera asturleonesa es a los ganaderos, en concreto a los somedanos, que son los que usan los pastizales. Deberán tributar en ambas comunidades autónomas para poder seguir aprovechando unos pastos que, consideran, pertenecen a Santa María del Puerto.

Además del doble impuesto, el sector teme pérdidas económicas en cuanto a las ayudas regionales. Pero, sobre todo, en relación a las subvenciones europeas que marca la nueva Política Agraria Común (PAC), vinculadas al pago por hectárea.

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