Poner los cañones bajo protección. Es la intención de la Consejería de Cultura, que acaba de iniciar un expediente para incluir 49 piezas de artillería histórica diseminadas por todo el Principado en el Inventario del Patrimonio Cultural de Asturias. En la selección figuran 13 elementos de la comarca occidental, concretamente ubicados en los concejos de Castropol, El Franco, Navia y Valdés. El "interés patrimonial de estas instalaciones" justifica esta iniciativa que acaba de poner en marcha la Administración regional.
Por volumen de piezas destaca Oviedo con un total de diez, le sigue Gijón con nueve y Castropol con cinco, expuestos en las villas de Castropol y Figueras. En el caso castropolense hay que añadir un sexto cañón que se extrajo de la conocida como playa del Cañón de Figueras durante las obras de construcción del puente de los Santos y que está depositado en un almacén que Fomento tiene en Valdés. Precisamente la localización de esta pieza ha dado una alegría a la asociación Amigos del Galeón de Ribadeo.
La presidenta del colectivo es la restauradora veigueña Ainhoa López, quien precisa que llevan algunas semanas tras la pista del cañón, después de que los vecinos pidieran ayuda para localizarlo a través de la página de Facebook del colectivo. Amigos del Galeón de Ribadeo considera importante la recuperación del cañón -que según el primer análisis presenta mal estado de conservación- y espera que el Ayuntamiento de Castropol solicite su cesión a Cultura para que pueda regresar a casa.
En el concejo de Castropol hay otros cinco cañones ilustres. Comparten la misma morfología, si bien tres están en el muelle castropolense y los dos restantes en el de Figueras. Los cinco cumplen una función ornamental, si bien su estado de conservación es mejorable, según los datos que maneja el Principado. Cultura pone de manifiesto en el expediente que la ría del Eo "es un espacio de especial interés para este catálogo, pues tanto en sus márgenes como bajo sus aguas existen abundantes restos de construcciones militares y embarcaciones que estuvieron dotadas de artillería".
En el puerto de Viavélez también se ha dado protección a un cañón que funciona como noray y que está ubicado en la zona oriental de la dársena portuaria. Dos más se han inventariado en Puerto de Vega, los instalados en la zona del Baluarte, donde antaño se situaba la batería que protegía la bocana del puerto. Ambas piezas destacan por su buen estado de conservación, al recibir un tratamiento con pintura tras ser recuperadas del fondo del muelle.
Luarca es otro de los lugares que destaca por número de piezas, aunque suspende en conservación. En la Villa Blanca se catalogan tres ejemplares: uno en el entorno de la Mesa de los Mareantes, en el barrio del Cambaral; un segundo colocado en el muelle nuevo y otro más depositado en el depósito municipal de La Capitana.
Es preocupante, sobre todo, la salud de los dos últimos. El colocado en el muelle ha sufrido los golpes de mar de los últimos años y se ve afectado por la agresión del agua marina. El otro, descubierto cuando las obras de saneamiento, "presenta una corrosión homogénea por toda la pieza", según el informe técnico.
