La científica Margarita Salas, natural de Canero (Valdés) y discípula de Severo Ochoa, hizo ayer realidad uno de sus deseos: que parte de los premios por su trayectoria como investigadora descansen en Luarca. La sociedad avilesina "Gastrónomos del Yumay", presidida por Lola Sánchez, decidió entregar el cuarto galardón "Jamón de Plata Negra Grande Covián" a la científica el pasado julio. Por motivos personales, Margarita Salas no pudo recoger la distinción en la gala que se celebró para la ocasión. Ayer lo hizo el Alcalde de Valdés, Simón Guardado, por deseo expreso de Margarita Salas. La científica quiere que los galardones se exhiban en Luarca, donde se encuentra la sala dedicada a su figura y un museo que recuerda a su maestro, Severo Ochoa.

En el acto que organizó la sociedad "Gastrónomos del Yumay" junto a los ayuntamientos de Valdés, Avilés y Colunga, se recordó a tres figuras de la ciencia española: a la premiada Margarita Salas, al médico e investigador Francisco Grande Covián y al Premio Nobel de Medicina de 1959 Severo Ochoa. A la primera por ser la galardonada, al segundo por inspirar a la sociedad gastronómica para crear estos premios (el investigador Francisco Grande Covián era un apasionado de la gastronomía asturiana y del jamón ibérico) y al tercero por ser gran amigo de los dos primeros y por estar enterrado en el cementerio de Luarca. Durante el acto, el coordinador de la asociación "Gastrónomos del Yumay" destacó la importancia del acto para la sociedad. "Es todo un mérito que este premio descanse en un museo", indicó. En la ceremonia estuvieron presentes el concejal de cultura de Avilés, Román Álvarez, y el regidor valdesano, además de familiares de Severo Ochoa y de Francisco Grande Covián. No pudo asistir el alcalde de Colunga por estar enfermo.

Además de entregar al Ayuntamiento de Valdés el diploma del premio y la figura "Jamón de Plata Negra", hecha por Rinaldo Álvarez, los participantes hicieron una ofrenda floral en la tumba de Carmen y Severo Ochoa.