Valdés ha iniciado el camino para volver a ser un referente en exhibición de grandes cefalópodos. El fundador y portavoz de la Coordinadora para el Estudio de las Especias Marinas (Cepesma), Luis Laria, muestra en el centro de recuperación de La Mata (convertido en "El Parque de la Vida"), cuatro ejemplares de calamar gigante. La idea es poder exhibir doce antes de que concluya el año, y el gran objetivo, recuperar la historia y la colección única en el mundo que Luarca exhibió en el Museo del Calamar Gigante hasta febrero de 2014. "Me daba pena dejar este proyecto morir", explica Laria.
Una gran marejada destruyó las plantas baja y primera del museo en febrero de 2014 y se llevó por delante varios de los calamares gigantes que atraían al año a Luarca unas 50.000 visitas. Desde entonces, este edificio del Principado, ubicado en el Muelle Nuevo de Luarca, está cerrado y a la espera de una obra que no se acaba de concretar.
La Cepesma gestionó el museo durante el tiempo que estuvo abierto y cedió parte del material que allí se exhibía desde el año de la inauguración, en verano de 2010. Desde febrero de 2014 se buscan alternativas para este proyecto que convirtió a Luarca en la villa con mayor número de grandes cefalópodos conservados del mundo. La rehabilitación del malparado museo no llegó durante la legislatura que concluye y ahora estará a merced de los planteamientos del nuevo gobierno del Principado. "Por eso decidimos dar un paso y hacer algo para evitar que todo esto se pierda", añade Laria.
En el llamado "Parque de la Vida" de La Mata (un museo dedicado a la Naturaleza donde Cepesma tiene su sede) se muestran ya cuatro de los doce ejemplares que se reunirán en una sala con iluminación especial llamada a convertirse en "el bosque de los calamares gigantes". Los ejemplares volverán a la villa de Luarca sólo si se recupera el museo del Calamar Gigante. De momento, estarán a solo unos kilómetros de Luarca, en La Mata.
La Cepesma tiene ejemplares de calamar gigante en el Museo de Historia Natural de Washington y en el Museé de la Mer de Biarritz.
