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Luarca, a ritmo de charanga

"Estamos contentísimos con nuestra trayectoria", aseguran los fundadores de "El Compango", que celebra 20 años el sábado

Los hermanos Manuel y Rubén Campa, en la calle Lobo de Luarca, con el cartel que anuncia el encuentro. A la derecha, una foto de 1995 con Jaime Campa, Rubén Campa, Jorge Fernández, Manuel Campa, César Chenard, Adrián Gavilán, Javier Fernández y Quintín de la Uz.

Los hermanos Manuel y Rubén Campa, en la calle Lobo de Luarca, con el cartel que anuncia el encuentro. A la derecha, una foto de 1995 con Jaime Campa, Rubén Campa, Jorge Fernández, Manuel Campa, César Chenard, Adrián Gavilán, Javier Fernández y Quintín de la Uz. / A. M. SERRANO / COMPANGO

Luarca (Valdés), A. M. SERRANO

La charanga "El Compango" de Luarca cumple 20 años con la intención de mantener por muchos más su espíritu festivo. Manuel Campa, uno de sus fundadores, sostiene que el secreto de la buena marcha de la agrupación radica en que sus miembros "somos como una familia".

En dos décadas ha habido marchas, idas y vueltas de músicos o aficionados, pero el que ellos llaman el núcleo duro de la agrupación se ha mantenido intacto: los hermanos Manuel, Rubén y Jaime Campa, y los también hermanos Javier y Jorge Fernández.

Luarca, a ritmo de charanga

Luarca, a ritmo de charanga

Los chavales de hace veinte años se han convertido en adultos que no han olvidado ni su pasión por la música ni a sus amistades ni su querida Luarca. "Es muy importante estar unidos para que las cosas salgan bien", sentencia Rubén Campa. Para celebrar esta unión, tantos años de fiesta y de amistad, durante los cuales han llevado el nombre de Luarca "a muchos rincones", el próximo sábado celebran un encuentro en Luarca con sus seguidores. La fiesta empezará por la mañana. Habrá pasacalles con la charanga "El Compango" y otros cuatro grupos invitados, comida y verbena. "Queremos celebrar que, pese a las dificultades, seguimos aquí, y que hay charanga para tiempo", apostillan los Campa.

En los últimos años, la crisis y la apuesta de algunas comisiones de fiestas y organizadores de eventos por la música amplificada ha influido en los contratos de las charangas. Cuando nació "El Compango", en Asturias había solo dos charangas. La agrupación se formó después de que una parte de los miembros fundadores participara en un carnaval. Para la ocasión llevaron instrumentos musicales y con ellos animaron las calles. También en aquella época observaron a otros grupos, como "Los crápulas". "Nos lanzamos. No sabíamos qué podía pasar, pero lo hicimos y aquí estamos, contentísimos", resume Manuel Campa.

Hace veinte años, formaban la agrupación ocho personas. Recuerdan que salían de viaje "con muy poco dinero" e instrumentos de 5.000 o 10.000 pesetas". Por "levantar el ánimo", como reza su lema", pronto encontraron hueco en las fiestas. "El Compango" es conocida en muchos lugares de Asturias y también de Galicia. Ahora, cada verano, sus músicos se aprenden el 'hit' de la temporada y lo incorporan a su repertorio.

Están convencidos de que el grupo "suena bien" y de que, sin las charangas y los pasacalles, "las fiestas no serían fiestas". Por eso piden más atención a estas agrupaciones, "que no sólo venden espectáculo, sino también música en vivo", y mucho público para celebrar sus 20 años.

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