La planta de biogás proyectada para Navia no generará malos olores ni ruidos molestos. Es lo que afirma la empresa promotora, que confía en que la tecnología utilizada en la instalación reduzca al máximo las molestias para los núcleos de población cercanos. Así figura en el documento de autorización ambiental integrada hecho público en la jornada de ayer, que contiene las exigencias ambientales que ha de cumplir la instalación, cuya puesta en marcha se prevé para finales del año próximo.
La planta tendrá capacidad para tratar hasta 1.060 toneladas de purín de vacuno al día, y otras 70 toneladas de residuos vegetales, con objeto de producir energía eléctrica. El documento explica que "el aprovechamiento del biogás producido en motores de cogeneración que Biogastur Generación tiene previsto llevar a cabo se considera como la mejor técnica disponible de tratamiento de residuos a nivel europeo".
El olor es uno de los aspectos que más preocupan a los vecinos de la zona. Los promotores de la planta señalan que "el propio proceso de biodigestión supone en sí mismo una técnica muy eficaz de reducción de olores". Para minimizar el impacto en el entorno, se instalará un sistema de aspiración de aire, para su posterior filtrado, que se realizará a través de una lámina de agua de siete metros en la zona del tratamiento de agua. Esto provocará que los compuestos en suspensión potencialmente odoríferos queden atrapados en el agua y el aire liberado a la atmósfera esté libre de olores, sostienen los promotores. Además, se ha tenido en cuenta la dirección predominante del viento para el diseño de la planta.
Las fuentes de ruido de la planta se concentrarán en la zona de cogeneración, donde irán instalados los motores y los equipos auxiliares. Para evitar molestias, se prevé que la construcción del edificio se lleve a cabo "con los materiales adecuados para tal fin y la instalación de silenciadores para las entradas de ventilación". Además, se argumenta que la existencia de superficie arbolada en las parcelas limítrofes proporciona una "pantalla natural", por lo que en ningún momento, ni aún a pleno rendimiento, se superarán los límites legales.
A su vez, el agua resultante del proceso será evacuada hacia el mar mediante el emisario ya instalado en la ría de Navia.
