Navelgas decora estos días sus farolas con banderas rojas y el logo de la asociación de bateadores de oro. Es una forma de anunciar que está de fiesta, que el fin de semana recibirá a centenares de personas (entre bateadores, sus familiares y amigos y otros turistas), para celebrar un campeonato de dimensión internacional. En el 'prao' de la Llerona ya empieza sentirse la "fiebre del oro". Asoman banderas de otros países cerca de las autocaravanas y también aperos propios de un bateador profesional.
José Pérez es valenciano y uno de los aficionados a la batea. Empezó a buscar oro en los ríos después de leer un reportaje sobre la familia Sanfiz. "Eso que dicen de la fiebre del oro es cierto; empiezas a batear, a buscar en el río, y ya no paras", explica. Todos los años acude al campeonato nacional que celebra Navelgas. Este año, el encuentro es internacional y no puede fallar. Como otros bateadores de España, de distintos puntos de Europa y de América, participará la semana que viene en las pruebas para extraer las ansiadas pepitas. O, lo que es lo mismo, probará suerte en uno de los 30 cajones que ha instalado la organización a las afueras de Navelgas.
Lo mismo harán los daneses Hans Erik y Kaj Sørensen. Hasta el sábado 8 de agosto dormirán en una tienda de campaña, cerca del río Navelgas. Llegan desde Ikast y la ocasión "merece la pena". En sus mochilas no falta la batea ni la pala. Muchos batean en ríos en sus lugares de origen. En Navelgas probarán suerte en el río del mismo nombre y también en la zona competición.
Lejos de competir, muchos lo que quieren es disfrutar de la tranquilidad, del paisaje y del paisanaje de Navelgas. La organización tiene todo preparado para que este campeonato supere al mundial de 2008 en una cosa: alegría. "Para este campeonato queremos lo mejor", avanza el presidente de la asociación Barciaecus, César Castaño.
Desde hace un mes, parte de pueblo tinetense está volcado con los preparativos. Castaño explica que sin este apoyo "no sería posible" organizar un campeonato mundial. Los mayores de la localidad, como Imelda Fernández, elogian el trabajo de los jóvenes y los más jóvenes de la asociación Barciaecus mencionan a esos vecinos "que están detrás de todo".
Alba Iglesias, que trabaja en el Museo del Oro local, es parte de la organización. Estos días dirige a la treintena de voluntarios que llegan desde distintos puntos de Tineo y de otros municipios de Asturias con la intención de ayudar. Los voluntarios tendrán que estar pendientes de los aportes de arena, de la limpieza del campo y de ofrecer cobertura de distinta índole a los participantes. Ayer, María Teresa Fernández, Cristina Lorenzana, Sandra Fernández y Cristina Suárez viajaron hasta Navelgas para conocer sus horarios y quehaceres. "Queremos ayudar, creo que la ocasión lo merece", sostiene Sandra Fernández, vecina de Oviedo.
En el pueblo, los vecinos están "encantados" con la llegada de los bateadores. Berta Garrido y Blanca Fernández creen que estos días "son los mejores del año". Las calles se llenan de gente y alegría. "Debería hacerse un campeonato todos los meses", comenta, irónico, Carlos Rubio. Navelgas busca oro con una sonrisa.
