Nueve jóvenes y cuatro monitores de la Fundación Edes (dos de ellos en la imagen) partieron ayer desde el Occidente hacia un campamento en Valladolid. Varios padres mostraron su indignación con Alsa por no enviar un autobús adaptado, que habían solicitado en febrero. En Oviedo cogieron otro que sí reunía las condiciones, informa G.G.