El Ayuntamiento de Valdés decidió ayer cerrar por precaución, durante unas horas, la playa primera de Luarca, tras registrarse un vertido accidental de gasóleo en el río Negro.
El suceso se produjo cuando un distribuidor de gasóleo estaba rellenando un depósito de una comunidad vecinal de la Travesía Teatro Amelia. El gasóleo rebosó el depósito y por una pequeña rendija se filtró una pequeña cantidad al río. Se controló rápido, pero por precaución se colocó una barrera en el río y se cerró la playa.