A Rafael Calzada (Talarén, Navia, 1821) lo describen como el "papa negro" de Navia. El principal objetivo de todos los curas que recalaban en la villa era "catequizar" a este notario, "una excepción, una contrafigura, un faro del anticlericalismo", conocido por el nombre de "Viriato" en la logia masónica local "Antorcha Civilizadora". La figura de este masón, al que se debe en buena medida la estructura urbana de la capital del concejo, fue una de las que centró el discurso que Ramón García Piñeiro, historiador y profesor, ofreció en la tarde de ayer dentro de la ponencia con que se iniciaron las XII Jornadas de Historia de Navia.

En 1979 se fundó en Navia "La Antorcha Civilizadora", una logia masónica al estilo de las que abundan en la época en otras localidades asturianas como Gijón, Avilés y Oviedo. Fernández Calzada, de ideas republicanas, es un destacado miembro del grupo. "Fue un personaje decisivo en la remodelación de la Navia contemporánea. Un visionario, un promotor privado que se ocupó en ganarle terreno a la ría, a los humedales", explicó Piñeiro, en la ponencia titulada "Masones asturianos en la política española".

Entre los ideales de este movimiento, la masonería, el profesor destacó la hermandad y el apoyo entre sus miembros, y la filantropía o búsqueda del bienestar de la Humanidad. Una corriente que tuvo su origen en Inglaterra, y que llegó a España a principios del siglo XIX a través de las tropas francesas, los afrancesados, y finalmente los políticos liberales.

El profesor se detuvo, asimismo, en la trayectoria de Agustín Argüelles, quien llegó al Gobierno de la nación tras el pronunciamiento de Riego en 1820; el economista, político y abogado de Pola de Somiedo Álvaro Flórez Estrada, y el anarquista gijonés Avelino González Mallada, que llegó a la Alcaldía de Gijón. Todos ellos compartían su pertenencia a la masonería, un movimiento "muy perseguido durante la última dictadura", según señaló Piñeiro.

La primera de las sesiones de esta iniciativa continuó con Rafael Anes y Álvarez de Castrillón, quien hizo referencia al ministro Manuel García Barzanallana, y se cerró con Servando Fernández, cronista de Navia, quien habló del general Miaja Menant.