Alrededor de 20.000 alevines de trucha bucean ahora en el río Narcea. La asociación de pescadores "Fuentes del Narcea", la fundación EDP y los alumnos del centro de apoyo a los discapacitados (CAI) de Penlés, de Cangas del Narcea, participaron ayer en la actividad medioambiental con mucha ilusión.

Los doce alumnos de Penlés se situaron en la ribera del Narcea, en la zona de Los Nogales, dispuestos a colaborar en todo lo necesario y a aprender más sobre la fauna del río. Así, el presidente de "Fuentes del Narcea", Román Herrero, hizo las veces de maestro de ceremonias y les explicó la importancia de las truchas para la pervivencia sostenible de los ecosistemas acuáticos, así como su ciclo reproductor, de qué se alimentan o cómo se desplazan por el agua.

De esta forma, los voluntarios descubrieron que las 20.000 truchas que soltaron al Narcea aún son ejemplares jóvenes que deberán buscar su propio sitio en las aguas del río evitando a los depredadores. "Las truchas que se han introducido son cien por cien salvajes y tienen la genética más pura del Arco Atlántico", les comentó Herrero. Todos se quedaron encantados con la clase práctica que recibieron de los pescadores y también aprovecharon para aclarar las dudas o curiosidades que les surgieron a lo largo de la mañana. Una suelta que se suma a las campas de repoblación que desarrolla "Fuentes del Narcea" en el tramo alto del río asturiano desde hace ocho años cumpliendo con el calendario marcado por el Principado. Por su parte, la fundación EDP quiso dejar ayer claro su compromiso con el medio ambiente y, en concreto con los ríos asturianos, donde realizan sueltas de este tipo en colaboración con la asociación de pesca fluvial de Asturias.