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Laura López: "El síndrome posvacacional está asociado a la insatisfacción laboral"

La psicóloga naviega aconseja marcarse "metas realistas y no empezar fuerte" para evitar un duro regreso al trabajo y no tener problemas

La psicóloga Laura López Iglesias, en su consulta de Navia. G. GARCÍA

El regreso al trabajo, o al colegio, después de las merecidas vacaciones de verano para aquellos afortunados que las hayan podido disfrutar puede hacerse cuesta arriba si no se toman las medidas adecuadas. Retomar la rutina puede convertirse en una tarea difícil al principio, pero, tras un proceso adaptativo de varios días debería haberse recuperado el ritmo normal de vida, aseguran los expertos. En caso de que eso no sea posible, y de que se produzca un cambio en el estado de ánimo al retomar la vida laboral, puede indicar la presencia del "síndrome posvacacional", algo que no es habitual pero puede ocurrir si confluyen otros factores previos.

"El síndrome posvacacional se caracteriza por un cambio en el estado de ánimo al retomar la vida laboral. Son casos donde la presencia de sintomatología sí es clínicamente significativa", explica Laura López Iglesias, psicóloga afincada en Navia, que apunta a los síntomas que pueden encender la señal de alarma: falta de concentración, tristeza, falta de interés, en lo mental; y fatiga, cansancio y alteraciones en el sueño dentro del aspecto físico.

"Cabe señalar que no son casos frecuentes, y que suelen estar asociados a otros estresores o factores de riesgo ya existentes, como pueden ser la insatisfacción laboral previa, problemas familiares o de pareja, acoso laboral, o estrés previo, entre otros", explica la profesional.

Las medidas para aplacar este síndrome de la vuelta al trabajo, que tiene su mayor incidencia en el presente mes de septiembre, son sencillas, pero a la vez eficaces, y están al alcance de cualquier persona. "Si aún estamos a tiempo, sería recomendable evitar los cambios bruscos: para ello podemos incorporarnos a las rutinas habituales de nuestra vida antes de comenzar de nuevo en el puesto de trabajo", apunta López.

Si ya se ha vuelto al tajo, aconseja la psicóloga naviega, es bueno "mantener una actitud positiva hacia el trabajo", evitando en todo momento verbalizar las quejas negativas. Sería útil, en estos casos, compartir con otros compañeros las experiencias y momentos positivos del verano, e incluso del propio trabajo. Otra recomendación sería "valorar la importancia de las rutinas, e ir retomándolas poco a poco: nuestro bienestar necesita de regular el sueño, la alimentación y realizar ejercicio físico", afirma Laura López. Ir adoptando las costumbres cotidianas hará que el cuerpo se sienta mejor, y que la sintomatología remita.

Tampoco está de más, señala López, "marcarse metas realistas, y no pretender comenzar con un ritmo muy fuerte", al igual que destaca la importancia de "disfrutar del tiempo de ocio al mediodía, al final de la jornada y en el tiempo libre". "El tiempo de disfrute no ha quedado atrás, sigue habiendo muchas oportunidades para relajarse y disfrutar", sostiene la psicóloga.

En los menores, la vuelta al cole también es un cambio muy significativo. "Para que todo vaya bien, los adultos debemos ser un ejemplo; y si hemos ido preparando al niño en las nuevas rutinas, todo irá mejor. Por ejemplo, adelantando la hora de irse a dormir", expone López. También aconseja hacer partícipe al menor de todo lo posible, como elegir mochila o la ropa, además de demostrar comprensión y tener paciencia.

Por último, la psicóloga subraya que los sentimientos negativos de la vuelta al trabajo son un proceso adaptativo que debe ir remitiendo a medida que pasa el tiempo. "De no ser así, sería necesario consultarlo con un profesional; mejor prevenir que curar", remata.

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