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El Esva, un basurero bajo el agua

"Nosotros hacemos lo que podemos, pero el río sigue estando abandonado", se quejan en el club de pesca "La Socala" tras limpiar el tramo entre Ranón y Brieves

Por la izquierda, Iván García, Luis Miguel Arias, Heber Arenas, Emilio Sánchez, Jovino García, José Camuño, Gil Rico, José García y Joaquín Alperi, parte de los voluntarios que participaron en la limpieza, ayer, en Trevías, ante la basura retirada del Esva. A. M. SERRANO

El río Esva está desde ayer más libre de plásticos y otros materiales contaminantes. Una veintena de voluntarios participaron en la limpieza del tramo que discurre entre Ranón y Trevías. Se encontraron especialmente con plásticos procedentes de trabajos ganaderos, ruedas de gran peso y basura que "nunca te esperas hallar en un río", como dice Gil Rico, presidente de "La Socala", club de pesca organizador. El colectivo lucha para concienciar a la población sobre la importancia de mantener en buen estado los recursos naturales del concejo del Valdés. Todos los años se organiza una quedada para limpiar parte del río Esva. Este año, el encuentro tenía especial interés por las malas noticias de las que ha sido protagonista del cauce. Según Rico, es uno de los ríos salmoneros con más furtivos y más descuidado. Y eso se debe a la falta de vigilancia y a su mal estado de conservación, según el club. "Nosotros hacemos lo que podemos, pero el río está abandonado porque necesita luz, que se limpien el matorral, que se retiren los troncos de las aguas", señala el presidente del club pesquero.

En julio incluso se encontraron redes que cubrían una zona del río, de una margen a otra, para dar captura furtivamente a salmones. Prácticas "que no se pueden consentir en este siglo", y que hacen ver que algunos furtivos campen a sus anchas por el río Esva.

El club hace lo posible por organizar actividades con el fin de que la sociedad se implique, no sólo en el mantenimiento en buen estado del río, también en la denuncia de posibles irregularidades.

Ayer, una veintena de voluntarios participaron en la iniciativa. Salieron a las nueve y media de la mañana del colegio público San Miguel, divididos por grupos, con el fin de dejar en la naturaleza sólo que es forma parte de ella en origen.

"Podemos enseñar hasta un carricoche", dijo Joaquín Alperi, de la Federación Asturiana de Pesca. Este colectivo colaboró hace unos días en la limpieza de otro tramo de río en Riaño y su presidente asegura que todavía se siguen tirando muchos enseres inservibles al río "cuando hay servicios de limpieza que los recogen en casa". "Encontramos hasta un motor de moto...", señala.

En Trevías, son muchos vecinos están implicados con la limpieza del río Esva y por eso piden "más civismo". Otros años, la cita para retirar basura se convocó en agosto. Este año, se organizó en septiembre, "y por eso quedamos sin los más jóvenes, estudiantes que ya se han ido", señala Gil Rico. En total se retiraron unos 1.300 kilos de basura. Los sacos contenían muchos plásticos, pero también ropa, calzado y hasta la defensa de un coche. Todo será retirado por la empresa pública Compañía para la Gestión de los Residuos Sólidos en Asturias (Cogersa), que facilita útiles para la limpieza.

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