Elizabeth Sánchez es venezolana y está afincada en Miami. Allí trabaja en una fundación que promueve el conocimiento de los derechos humanos que vieron la luz en 1948 en la Asamblea General de las Naciones Unidas. Ayer participó en el colegio de Cornellana, en Salas, en un taller para explicar a los alumnos qué derechos tienen con sólo nacer. "Es importante trabajar con la infancia, para que los niños sepan lo que pueden exigir a esta sociedad", señala.
Se estima que sólo el 5 por ciento de población sabe que existen estos derechos y que el uno por ciento los ha leído en alguna ocasión. "Unas cifras que aspiramos a cambiar", indica Sánchez. Ella lo hace desde Estados Unidos y ahora llega a España con el fin de vincular este proceso de conocimiento con el camino de Santiago. "Los peregrinos promueven valores muy parecidos, como la solidaridad y el interés por alcanzar la paz interior", detalla.
Explicar a los niños qué es eso de los derechos humanos, por qué tienen derecho a la educación, al descanso o a la libertad de expresión no siempre es fácil. Ayer, muchos de los alumnos que participaron en el taller lo hicieron trabajando la libertad de expresión. Tania Pérez cantó y Sara Fernández y Claudia Prieto explicaron a sus compañeros por qué es importante tener, leer y conservar el pequeño libro que ayer repartieron Elizabeth Sánchez y Devorah Sasha, en el que se explican los derechos humanos.
Dice Sánchez que estos derechos "empiezan en casa" y por esto trabajar con niños suele dar resultado. "Lo cuentan todo y suelen tener más conciencia que los adultos", dice.
Al final del taller, todos los escolares dibujaron o escribieron para la Fundación. Estas "obras de arte" formarán parte de una conjunta que diseñará Giannina Coppiano en Miami. Hoy la Fundación estará en el Colegio Rural Agrupado de La Espina; el viernes en El Pascón de Tineo y el lunes en El Salvador de Grandas.
